Finalmente, tras largas semanas de duras negociaciones, FOX ha decidido no encargar otra temporada de 9-1-1, su serie número uno en audiencias. De todas formas, sus seguidores pueden estar tranquilos. La serie ha sido renovada para una séptima entrega, la cual, tal y como se había rumoreado recientemente, se emitirá en la cadena ABC. Además de uno de los grandes movimientos en la televisión en abierto de los últimos años, este es un ejemplo más de como está cambiando el modelo de negocio con el paso del tiempo.
Sí, hablamos de su gran drama, pero también de una serie cuyos costes ya son inasumibles para una producción que no es propiedad de la cadena. Se calcula que cada episodio de 9-1-1 cuesta alrededor de 10 millones de dólares. Al final, es un buen negocio para todas las partes, sobre todo para Disney, propietaria de 20th Television, la cual tendrá a partir del próximo otoño a una de sus grandes dramas en una de sus cadenas.
‘Gracias al inestimable trabajo del equipo liderado por Ryan Murphy, Brad Falchuk, Tim Minear y su maravilloso elenco, ‘9-1-1′ se ha convertido en uno de los grandes dramas de la televisión en abierto. Con seis temporadas a sus espaldas, unirla al grupo de series de ABC es todo un honor’ señalaba Craig Erwich, president, Disney Television Group.
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