La cadena estadounidense CBS ha anunciado hoy viernes su primera renovación del año y del curso. Su recién estrenado drama Fire Country regresará en otoño con una segunda temporada tras la buena acogida y las más que aceptables audiencias que ha obtenido durante los últimos meses. Encontrar una ‘serie de bomberos’ era uno de sus principales objetivos de los últimos ciclos de desarrollo, igual que un drama médico, y por fin lo ha logrado.
La serie promedia en la noche del viernes una audiencia de 5.53 millones de espectadores y un 0.43 de rating por episodio emitido, cifras que la colocan como el quinto drama de la cadena. Según fuentes de la misma, estos números suben a unos 8 millones de espectadores en visionado posterior, mientras que en Live+35 su media se situaría entorno a los 10 millones, sumando streaming y plataformas, lo que la convierte en el estreno número uno de la temporada en Estados Unidos.
Basada en las experiencias Max Thieriot, protagonista y uno de los productores del proyecto, la serie se centra en el personaje de Bode Donovan. Tras un breve paso por la cárcel, este regresa a su pueblo natal de Carolina del Norte como parte de un programa en el que, junto a otros presos en reinserción, colaborará con los bomberos de la zona, luchando juntos contra los incendios forestales del lugar.
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