REVIEW: Black Bird – Miniserie.
Una de las cosas que más me ha sorprendido del caso/historia de Larry DeWayne Hall es la poca información que existe en la red respecto a su figura. Ni siquiera tiene página en Wikipedia. Cuando me toca escribir sobre una serie basada en una historia real siempre me gusta informarme, documentarme un poco sobre el personaje y los hechos en cuestión, ya sea asesino en serie, criminal, estafador o cualquier tipo de persona cuyo relato haya sido considerado lo suficientemente relevante como para explorarlo en la pequeña pantalla. Recientemente hemos conocido las historias, entre otros, de Anna Delvey en Inventing Anna (Netflix); de Elizabeth Holmes en The Dropout (Hulu); de Adam y Rebekah Neumann en WeCrashed (Apple TV+), o del infame matrimonio Wycherly en Landscapers (HBO). Además de ser excelentes miniseries, todas ellas tienen algo en común: conocer su caso es súper sencillo, basta con dos clicks para saberlo todo sobre ellos.
En cambio, curiosamente, sobre Hall, un supuesto asesinado en serie «considerado» responsable de la desaparición de más de 40 mujeres, apenas hay nada, algo aún más inesperado si tenemos en cuenta lo única y compleja que es su historia. Sin duda alguna, la mejor fuente de información para conocerla es In With the Devil: A Fallen Hero, a Serial Killer, and a Dangerous Bargain for Redemption, la obra en la que James Keene -con la colaboración del periodista americano Hillel Levin- narra como el FBI lo reclutó con tal de conseguir una confesión y averiguar dónde estaban enterrados los cuerpos de varias sus víctimas. Una historia tan retorcida como apasionante que Dennis Lehane (The Outsider) y Apple Studios han decidido convertir en una miniserie de seis episodios, titulada aquí como ‘Encerrado con el diablo’.

Inspirada por los eventos reales contados en dicha obra, la serie se centra en Jimmy Keene (Taron Egerton), un ex futbolista estrella del instituto, hijo de policía condecorado y traficante de drogas convicto, es sentenciado contra todo pronóstico a 10 años de prisión tras caer en una trampa que le tendió la fiscalía. Pese a tener que cumplir condena en una prisión de mínima seguridad, el mundo se le viene abajo. Los minutos se convierten en horas y las horas en días. Por si fuera poco, el delicado estado de salud de su padre (Ray Liotta) empieza a acentuarse y Jimmy comienza a temer que el tiempo se le esté agotando más deprisa de lo esperado. Aquí es donde entra en escena Lauren McCauley (Sepideh Moafi), la agente del FBI que le detuvo en primera instancia. Su oferta es sencilla. A Jimmy se le ponen dos opciones encima de la mesa: entrar en una prisión de máxima seguridad y hacerse amigo del presunto asesino en serie Larry DeWayne Hall (Paul Walter Hauser), o quedarse donde está y cumplir su sentencia completa sin opción a libertad condicional. La apelación de su caso está a punto de aprobarse a raíz de las acusaciones de que en su momento se le coaccionó para que confesara por lo que no solo hablamos de una misión tremendamente peligrosa y complicada, también de una batalla contra el reloj que podría convertir en fatídico cualquier paso en falso.
Por supuesto que Jimmy acaba aceptando, aunque a los 10 minutos ya se esté arrepintiendo de su decisión. Hablamos de una cárcel en la que se encuentra con lo peor de lo peor, un lugar peligroso en el que sobrevivir un día más ya es prácticamente una odisea. En su punto de mira, Larry, un tipo digno de estudio con nada a envidiar a los grandes asesinos que hemos conocido en series como Mindhunter (Netflix). Sinceramente, incluso me cuesta describirlo. Larry es el reflejo de ese chico reservado e inocente, incluso bueno, tímido y semi-invisible para la mayoría, cuyos múltiples traumas paternos, sociales, afectivos, etc. etc. han acabado convirtiendo en el mismísimo diablo. Condenado por el secuestro y asesinato de la pequeña Jessica Roach en 1993, nunca se le han podido imputar más cargos ya que nunca se encontraron los cuerpos de las decenas de chicas de las que se cree que abusó y acabó enterrando en medio de la nada. Incluso hay momentos en los que tanto la mencionada McCauley como su compañero de investigación y fatigas, Brian Miller (Greg Kinnear) llegaron a plantearse la duda de si su supuesto asesino en serie estaba diciendo la verdad cuando presumía de sus crímenes o si por contra no era más que un mentiroso en serie desesperado por llamar la atención, teoría que, por ejemplo, sostuvo durante años su hermano Gary (Jake McLaughlin).

Pese a que ‘solo’ dura seis episodios, la serie tiene tiempo para abarcar muchísimas cosas, empezando por una perfecta presentación de la realidad de Jimmy Keene y sus primeros días en prisión, casi anhelando que le confirmaran su traslado, hasta sus día a día en el nuevo centro, centrándose siempre en como construyó y desarrolló su relación con Hall, pero también dándole mucho tiempo en pantalla a su lucha contra la prisión en sí, los múltiples obstáculos y peligros con los que tuvo que lidiar y los conocidos y enemigos con los que fue topando. Además, sobre todo en su segunda mitad, la investigación de Miller y McCauley es casi tan importante como las tramas de dentro de la cárcel, convirtiendo a la serie en una impecable mezcla de historia de redención y drama criminal. Más o menos, salvando las lógicas distancias, es como si True Detective y la previamente mencionada Mindhunter tuvieran un hijo.
Mientras que el propio Lehane es quien sirve de guionista de todos sus episodios, Michaël R. Roskam (The Drop) y Joe Chappelle (Fringe) se reparten las tareas de dirección con tres cada uno. El trabajo de todos ellos es impecable, tanto en términos de guion como de puesta en escena, fotografía, escenarios, etc. La serie probablemente llega a su peak en el quinto episodio, un maravilloso homenaje a The Lovely Bones (Desde mi cielo) con la que se confirma como uno de los mejores estrenos de Apple TV+ en lo que llevamos de año. Black Bird muy es cautivadora y enseguida logra atrapar al espectador en su redes, gracias a un elenco impecable, de verdad, IMPECABLE, y a una historia que sin duda alguna merecía ser contada en este formato. Estoy seguro de que va a gustar mucho.
La serie se estrena este viernes 8 de julio en Apple TV+ con sus dos primeros episodios, con uno nuevo cada semana hasta completar los seis que la forman.
NOTA DE LA MINISERIE: 8.6/10
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