‘THE SHRINK NEXT DOOR’: REVIEW

En los últimos años han sido varios los podcasts que han sido adaptados a series de televisión, entre ellos Homecoming, Limetown o Dr. Death. Muchos más vienen en camino, haciendo este formato una mina de oro para cadenas y plataformas en busca de nuevos contenidos. Una nueva adaptación de un podcast de truecrime nos llega de la mano de Apple TV+, The Shrink Next Door, que estrenará sus primeros 3 episodios el viernes 12 de noviembre. La serie, escrita por la guionista de Succession Georgia Pritchett y dirigida por el director de The Big Sick Michael Showalter, cuenta, sorprendentemente, una historia real. Y digo sorprendentemente porque es una historia que si te la cuentan no te la crees, llena de situaciones y comportamientos extraños, y muchas sorpresas.

Marty (Will Ferrell) no es feliz. Recién separado, es el encargado de la fábrica de textiles de su familia, aunque siente que no está a la altura del puesto. Marty tiene muchas inseguridades, es un hombre sensible y vulnerable, y decide ir a terapia a recomendación de su hermana Phyllis (Kathryn Hahn). Su psiquiatra es el Dr. Isaac Herschkopf, Ike (Paul Rudd), quien se gana rápidamente la confianza de Marty. Sin embargo, desde un principio se aprecia como Ike tiene una ética dudosa y se mete demasiado en la vida de su paciente, diciéndole qué tiene que decir o qué tiene que hacer en situaciones que deben ser afrontadas por Marty. Mientras que él es ciego a esto debido a su vulnerabilidad y a ser una persona fácilmente manipulable, su hermana Phyllis sí se da cuenta pronto, teniendo en la historia el mismo papel que el propio espectador que se da cuenta de cosas obvias pero las cuales el protagonista no ve, o no quiere ver. Esta serie mezcla géneros, teniendo tanto drama como comedia, pero también toques de thriller o incluso de misterio. De hecho, al principio de la serie vemos una escena situada 30 años después del presente de la serie, que es el año 1982. En este futuro, en 2010, vemos qué ha sido de la vida de Marty y de Ike, y un misterio que deberá resolver la serie y que es uno de sus grandes atractivos: cómo han llegado a esa situación tan distinta y que contrasta tanto con sus vidas en los años 80.

Acostumbrados a verlos en papeles cómicos a lo largo de su carrera, sobre todo Ferrell, tanto él como Rudd hacen unas de las interpretaciones del año. Ambos tienen papeles totalmente diferentes, mientras que el Marty de Ferrell es un hombre tímido, indeciso e incómodo socialmente, el Ike de Rudd es carismático y sociable, alguien que siempre tiene una sonrisa en la cara y podría hacerse amigo de cualquier persona con solo hablarle cinco minutos. A pesar de este gran contraste, la química entre los actores, y con ello entre los personajes, es excelente, siendo un placer verlos juntos en pantalla.

The Shrink Next Door es una serie distinta. Tiene mucho diálogo, tira más hacia el drama que hacia la comedia, y siento que no es una serie para todo el mundo. Quizás te veas atrapado en ese mundo y esa historia, o quizás te sea todo tan lento y aburrido que no pases de los primeros 10 minutos. Sea como sea, agradezco y valoro cuando una serie se sale de la norma y ofrece algo diferente e incluso arriesgado como esto.

Es una muestra más de la excelente dirección que ha tomado la plataforma de Apple, que con esta dramedia añade a su catálogo otra serie, para mí, imprescindible.

NOTA (EPISODIOS DEL 1 AL 3): 8/10