REVIEW : Crisis On Earth-X : Night Two.
Con la mayoría de nuestros héroes capturados en Earth-X y a punto de ser ejecutados a manos de los hombres de la versión alternativa de Quentin Lance (Paul Blackthorne), mano derecha de Dark Arrow, esta segunda parte del crossover arrancaba con la incertidumbre de como escaparían estos de lo que parecía una muerte segura. Era obvio que no iban a morir, por lo que la incógnita de como iban a salvarse era la primera gran protagonista de la trama. En el último instante, con Alex pidiendo perdón por sus pecados, Citizen Cold (Wentworth Miller) aparece para rescatar a su amado Ray Terrill (Russell Tovey), personaje que enseguida queda desvelado como The Ray. En todo mundo alternativo dominado por una fuerza enemiga siempre hay un grupo que sirve como resistencia. Este es un concepto al que se acaba recurriendo muy a menudo en este tipo de historias y aquí se ha jugado esta carta a la perfección. Oliver, Barry, Sara y compañía consiguen escapar con ellos para dirigirse a su base de operaciones, lugar en el que tocará empezar a buscar un camino de vuelta a casa.
Mientras se intenta convencer a los altos rangos de la resistencia de que les den la oportunidad de abrir el portal para regresar antes de que estos vuelen la base nazi, en Earth-1 nos encontramos con Iris y Felicity intentando salvar a Kara de las manos de quienes pretenden sacarle el corazón. Con los laboratorios S.T.A.R. llenos de enemigos la misión parece complicada y, efectivamente, ambas acaban capturadas a los pocos minutos. Otra vez parecía que estaba todo perdido pero, haciendo un paralelismo con lo ocurrido minutos atrás en el otro mundo, en el último segundo llega la caballería para salvar el día. Atom (Brandon Routh) es el primer en aparecer, seguido de sus colegas Steel (Nick Zano), Vixen (Maisie Richardson-Sellers) y Zari (Tala Ashe). «¿Quién necesita un ejército teniendo leyendas?» pronuncia Nate Heywood antes de entrar en acción. En otra series de escenas tremendamente entretenidas y bien realizadas, somos testigos de como estos, junto a los liberados Caitlin, Cisco y compañía consiguen empezar a estabilizar la situación. Las cosas empiezan a mejorar y sólo queda un flanco abierto, ¿conseguirán los demás regresar a tiempo a nuestro mundo?
Hasta este momento, la épica y la lucha habían sido las principales protagonistas del crossover pero este no habría estado completo sin una dosis de drama. Como buena fórmula recurrente para este tipo de casos, un sacrificio dramático siempre es eficaz para dar el último empujón a la trama. Con disparos y enemigos por todas partes y el reloj llegando a la hora crítica, en un intento desesperado por activar el portal vemos como el Dr.Stein (Victor Garber) es abatido. Malherido, este gasta sus últimas energías en ayudar a sus amigos a regresar a casa. Por desgracia, las heridas son letales y Stein fallece tras despedirse de Jefferson en una escena llena de lágrimas. Como era de esperar, nada une más que la muerte de un ser querido y, tras unos minutos de luto, nuestro equipo de héroes al completo decide dar el paso definitivo para enfrentarse con todo lo necesario a sus enemigos en la que será la gran batalla final del crossover. Si no tenían suficientes motivos, vengar a su amigo les dará un plus extra de motivación para darlo todo.
Unidos como la gran familia que son, toca salir a la calle para detener el último ataque de los invasores de Earth-X. Esta vez no hay excusas, es todos contra todos hasta ganar o perder. La secuencia de la batalla es fantástica. Todos los superhéroes tiene su momento de protagonismo. Lógicamente, la batalla no podía terminar sin cada uno de nuestros protagonistas enfrentándose a su doppelgäner. Mientras que The Flash es más compasivo y dejar huir a su rival, Arrow no tiene ningún miramiento a la hora de atravesar el corazón de su rival con una flecha. El otro combate acaba con Overgirl implosionándose. Por suerte, a Supergirl le da tiempo a llevarla al espacio para que ni nadie ni nada sufra daños. Por fin han conseguido salvar el mundo destruyendo todas las amenazas. La tranquilidad ha vuelto y llega el momento de las despedidas. Eso si, teníamos un pequeño tema pendiente y este se resuelve en los últimos minutos del capítulo. Barry e Iris deciden casarse con John Diggle (David Ramsey) como maestro de ceremonias, momento que Oliver y Felicity también aprovechan para formalizar su relación. Un final feliz y perfecto para todos.
En resumen, este cuádruple crossover cierra con un aprobado alto en todos los aspectos. Ha sido muy entretenido y ha tenido momentos para todo y para todos. Ver a tantos superhéroes luchando juntos siempre es un reclamo ideal para el espectador y si las cosas se hacen bien hechas como en este caso, la sensación es muy satisfactoria. Ojalá el del año que viene sea, como mínimo, tan logrado como este.