Teníamos ganas de que volviera Blindspot y por fin lo ha hecho, liderando la noche de los lunes, la serie de NBC nos ha dejado otro capítulo lleno de cosas destacables que pone en marcha una segunda parte de temporada que promete muchas emociones.
Tras un largo parón de tres meses, la serie número uno de la nueva temporada televisiva ha vuelto y lo ha hecho en plena forma, con un capítulo lleno de acción, sorpresas, respuestas y una demostración por parte de Patterson (Ashley Johnson) de porque es uno de los personajes más queridos de la serie. Blindspot sigue dando la misma sensación de siempre, sabe lo que se hace y lo desarrolla de forma perfecta, dejando al espectador satsifecho pero siempre queriendo más, una de sus grandes virtudes hasta la fecha. Jaimie Alexander continua liderando de forma impecable, una serie de la que todos tenemos claro que dará mucho que hablar en los próximos meses y sus compañeros siguen dando pasos adelante dentro de la trama.
Cease Forcing Enemy, dirigido por Rob Seidenglanz, responable de pilotos de series como Stalker o Parenthood, nos ha llevado a una remota isla, cercana a Turquía, en la que, por sorpresa mayúscula de todos, el equipo se encontró a un avión desaparecido hace meses, que resulta que había sido secuestrado, junto a sus pasajeros, por un grupo terrorista estilo ISIS que quería usarlo para un gran atentado, un caso semanal más que correcto, como viene siendo habitual, que nos dejó, como ya he mencionado, bastante acción y algunas escenas dignas de recordar, sobretodo la parte final en la que Patterson ayudó a Jane a aterrizar al mismo, probando de paso su importancia y habilidades al inspector Fischer (John Hodgman), el que pretendía suspenderla por la muerte de su ex pareja.
Aventuras aparte, lo verdaderamente importante del episodio fue la revelación final. Tras los eventos de la winter finale, Jane aún tenía dudas sobre si podía confiar en Oscar (Francois Arnaud), misterioso personaje que resultó ser su prometido y parte elemental de su aún desconocido plan, junto al tipo que interpreta Johnny Whitworth, y consciente de ello, su aliado le ha dado la primera pieza para que recobre esa confianza : Jane es Taylor Shaw. Una revelación que, sin duda, deja un montón de nuevas preguntas abiertas y que nos sólo consigue que tengamos más ganas de desvelar este complejo y adictivo misterio que nos plantean Martin Gero y sus guionistas.
La reacción de Jane al conocer la verdad, me parece otro giro, para algunos inesperado, que dará mucho juego a la trama. Lógicamente, ella está empezando a desconfiar y probablemente lo haga mucho más cuando Oscar le vaya soltando datos, pero también tiene claro que el equipo con el que trabaja es intocable. Las dinámicas irán cambiando y evolucionando cada vez más, pero el punto de partida es una declaración de intenciones acertada para estos momentos.
A Blindspot le queda mucho que contarnos en las próximas semanas ya que está claro que sólo hemos rascado la superficie. Jane vuelve a estar en el centro de todas las miradas y esta vez más que nunca ya que la trama evolucionará en base a sus decisiones. Personalmente, tengo muchas ganas de ver hacía donde se dirige todo y sobretodo de saber más cosas. La aparición del padre de Weller será inminente y espero que él también juegue su papel, como parte directa del caso de desaparición de Taylor. ¿Qué pasó con ella y dónde ha estado durante todos estos años? ¿Cuál puede ser el motivo de su plan?
Por cierto, como ya os conté, el anagrama del título de este episodio es : Cease Forcing Enemy = In Case of Emergency.
¿Qué os ha parecido a vosotros el regreso de Blindspot?
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