Tan solo una semana después del lanzamiento de su segunda temporada, Netflix anuncia hoy miércoles la renovación final de Sweet Tooth (El niño ciervo). La serie regresará próximamente con una tercera y última temporada. Tal y como ha explicado su showrunner, Jim Mickle, la decisión de dar por terminada la misma es por motivos creativos. ‘De muchas formas, esta es exactamente la historia corta que imaginaba que íbamos a contar. La belleza de poder narrar la historia de Gus en 24 episodios es que todos sus personajes tienen la oportunidad de contar lo que quieren ser. Tanto nuestro equipo como nuestro reparto les han dado una gran profundidad, además de un punto de vista único’ señalaba. Dicha tercera temporada ya está grabada y en ella viviremos ‘nuevas aventuras que nos llevarán a un final que esperamos que sea satisfactorio.’
La segunda entrega de la ficción protagonizada por Christian Convery se estrenó el pasado jueves con 48.3 millones de horas reproducidas, situándose segunda del ranking semanal de Netflix, justo después de la también renovada esta semana The Diplomat (La diplomática).
En ella, cuando se cierne otra oleada de la Plaga, Gus y una banda de híbridos como él caen en manos del general Abbot (Neil Sandilands) y de los Últimos Hombres. Abbot busca una cura para consolidar su poder y usa a los niños como conejillos de Indias para los experimentos del doctor Aditya Singh, un preso que lucha contrarreloj para salvar la vida de su esposa, Rani, que está infectada. Gus accede a ayudar al doctor Singh para proteger a sus amigos y emprende un oscuro viaje de introspección para averiguar su origen y el papel que desempeñó su madre en los hechos que llevaron al Gran Infortunio. Fuera de la Reserva, Tommy Jepperd y Aimee Eden se unen para liberar a los híbridos, pero, cuando se destapan los secretos de Jepperd, su alianza se pone a prueba. Mientras las revelaciones del pasado amenazan con impedir la redención en el presente, Gus y su nueva familia se ven enfrentados a Abbot y a las fuerzas malignas que quieren erradicarlos de una vez por todas