Otra que no volverá, ‘First Kill’. Este martes hemos sabido que desde Netflix se ha decido cancelar la serie basada en la obra de Victoria Schwab tras una sola temporada emitida.
Además de dolorosa para la importante base de seguidores que había conseguido la ficción en redes, esta es sin duda otra de esas cancelaciones más bien polémicas que muchas veces no acabamos de entender. First Kill (La primera muerte) se estrenó a principios de junio con 30.3 millones de horas visualizadas en su primera semana, marcando tope la semana siguiente con 48.8 millones, colocándose tercera en el TOP10 de Netflix siendo superada solo por Stranger Things y Peaky Blinders. La serie superó fácilmente la marca de los 100 millones de horas en sus primera cuatro semanas y también estuvo durante dos ediciones en el TOP10 de Nielsen. Aún así, según señalan varios portales estadounidenses, su rendimiento no ha sido suficiente dentro de los parámetros de la compañía.
En ella, cuando a la vampira Juliette (Sarah Catherine Hook) le llega la hora de matar por primera vez para ocupar su puesto en una poderosa familia vampírica, pone el punto de mira en Calliope (Imani Lewis), una chica recién llegada a la ciudad. Pero, para sorpresa de Juliette, Calliope es una cazavampiros de una familia de célebres asesinos. Ambas comprenden pronto que ninguna será una presa fácil y —por desgracia— sí muy atractiva.