Review: ROAR – Temporada 1.
Con un reparto espectacular como principal reclamo, Apple TV+ estrena este viernes la primera temporada (completa) de ROAR, una nueva antología original, la segunda de la plataforma si la memoria no me falla, basada en Roar: Thirty Women, Thirty Stories, un libro de historias cortas de la escritora irlandesa Cecelia Ahern. Este es el primer trabajo de Carly Mensch y Liz Flahive (GLOW) dentro de su recién firmado acuerdo de colaboración con Apple, y además supone su reencuentro con dos de las principales artífices del éxito de la popular comedia cancelada por Netflix en 2020: Alison Brie y Betty Gilpin, protagonistas, respectivamente, de uno de sus ocho episodios.
Igual que la mencionada obra en la que se inspira, la serie ofrece un retrato perspicaz, conmovedor y a veces hilarante de lo que significa ser una mujer hoy en día. A través de ocho historias independientes, exploramos los dilemas sus protagonistas de una manera accesible pero muy sorprendente, con una lograda mezcla de realismo mágico, costumbrismo y escenarios futuristas. La forma en que llevan a cabo sus respectivas aventuras habla de la resiliencia que existe tanto dentro de ellas mismas como de cualquier mujer. Al final, ROAR es una especie de oda surrealista, contada tanto delante como detrás de las cámaras por una larga lista de talentos femeninos -actrices, guionistas y directoras- de todas las edades y orígenes.

Tal y como suele ocurrir con este tipo de propuestas, ROAR tiene capítulos mejores, peores, buenos y malos. Personalmente, de los ocho no destacaría más de dos o tres, aunque eso ya es cosa de los gustos de cada uno. Hay de todo. Describirla como una Black Mirror femenina también sería acertado, aunque en este caso he echado bastante de menos las clásicas moralejas con las que suelen concluir los episodios de estas antologías. En ROAR pasan cosas, la historia empieza y termina, pero muchas veces te quedas igual de desconcertado que sus personajes protagonistas.
Por ejemplo, en «The Woman Who Ate Photographs«, vemos como una madre interpretada por Nicole Kidman, la cual también produce la ficción desde su compañía Blossom Films, se dedica a devorar su colección de fotos familiares (literalmente) tras convertirse en una especie de adicta a las memorias que recorren su cabeza cuando lo hace. O también está «The Woman Who Was Fed By a Duck«, un episodio que explora la relación tóxica surgida entre Alisa (Merritt Wever) y su nuevo novio, un pato.
Tranquilos, que también hay capítulos ‘más normales’… aunque igual de inquietantes cuando se lo proponen. Uno de los más espeluznantes es «The Woman Who Found Bite Marks on Her Skin». En él, vemos como Ambia (Cynthia Erivo), una ejecutiva de una importante empresa que se pasa más tiempo de viajes de negocios que en casa con los suyos, descubre que el sentimiento por estar lejos de su hijos está consumiendo su cuerpo de forma tan explícita como literal. Salvando las distancias, poco tiene a envidiarle «The Woman Who Disappeared«, un interesante drama futurista en el que Issa Rae intenta averiguar porque parece ser invisible para todo el mundo cuando debería ser una de las mujeres del momento.
Pero también hay tiempo para propuestas más extravagantes como la de «The Woman Who Was Kept on a Shelf«, una cuento de hadas en el que una bella mujer encarnada por Betty Gilpin vive de una forma muy retorcida lo que es acabar convirtiéndose en una ‘mujer florero’; para la ternura que desprende «The Woman Who Returned Her Husband«, un episodio ambientado en un futuro en el que existen tiendas en la que comprar un marido -y devolverlo cuando quieras si algún día te aburres de él- que explora la unión formada tras casi cuatro décadas juntos entre Anu (Meera Syal) and Vik (Bernard White); para la belleza de «The Girl Who Loved Horses«, un curioso e interesante western protagonizado por las jóvenes Fivel Stewart y Kara Hayward; e incluso para un episodio como «The Woman Who Solved Her Own Murder«, la respuesta de ROAR a un clásico drama criminal del estilo True Detective desde su particular punto de vista, la investigación de un asesinato en la que Alison Brie, la víctima, presencia en primera persona el trabajo de los detectives responsables de resolver su muerte.

Como veis, ROAR mezcla múltiples estilos, géneros y conceptos sin ningún tipo de complejo, construyendo historia a historia un mundo propio que siempre tiene algo nuevo a explicar. Tal y como suele ocurrir con la gran mayoría de las producciones originales de Apple TV+, hablamos de una serie que destaca tanto por su calidad visual como la puesta en escena de sus creadores, buscando algo fresco y suficientemente innovador para marcar las diferencias respecto a lo que estamos acostumbrados a ver en televisión. Incluso su elenco secundario está formado por grandes nombres como Jake Johnson, Hugh Dancy, Daniel Dae Kim o Justin Kirk. A mi ROAR me ha dejado más dudas e indiferencia que alegrías, tampoco estoy aquí para mentirle a nadie, pero si que le reconozco un gran trabajo en todos los sentidos.
A nivel espectador, me parece genial que Apple haya decidido lanzar todas su temporada el mismo día. Este es un productor perfecto para ver del tirón -en formato maratón- sin tener que seguir ni un orden preestablecido ni ningún otro tipo de pauta. Su primera temporada estará disponible al completo este mismo viernes 15 de abril y visto lo visto no me extrañaría nada que próximamente se anuncie que habrá una segunda entrega.
NOTA DE LA TEMPORADA: 7/10