‘OUR FLAG MEANS DEATH’: REVIEW (TEMPORADA 1)

Uno de mi tipo de comedia favorita es la “workplace comedy”, es decir, series sobre gente en sus puestos de trabajo. The Office se desarrolla en una oficina, Brooklyn Nine-Nine en una comisaria de policía y Superstore en unos grandes almacenes. Son todas a mi parecer comedias excelentes que, a pesar de desarrollarse en un contexto laboral, hablan de la amistad y de, sin querer parecer un usuario de LinkedIn, la segunda familia que se forma en el lugar de trabajo. También tratan la bondad de las personas, son series que te hacen querer a esos personajes y te hacen llorar cuando debes despedirte de ellos. Ver series en ese sentido a veces es agridulce, seguir durante años la vida y aventuras de un grupo de personas sabiendo que llegará el día en el que ya no estarán, que cuando finalices su último capítulo no habrá más… al menos hasta que anuncien un revival). HBO Max estrena este jueves 3 de marzo su nueva serie original Our Flag Means Death, titulada en nuestro país como ‘Nuestra bandera significa muerte’. Habiendo visto sus primeros cinco episodios ya sé que me dolerá cuando me despida de estos entrañables piratas, espero que dentro de muchos, muchos años.

Creada por David Jenkins, creador de la buenísima e infravalorada People of Earth, la serie sigue a una tripulación de piratas capitaneados por Stede Bonnet, una figura histórica real conocida por ser un hombre aristócrata del siglo XVIII que abandonó a su familia y su vida entre riquezas para convertirse en un capitán pirata, “el caballero pirata”. Stede está interpretado por Rhys Darby, un secundario de lujo y habitual robaescenas de la televisión que por fin obtiene un merecidísimo papel protagonista, el cual le queda como anillo al dedo.

Stede no es un capitán pirata convencional, su antigua vida en la aristocracia le ha dado paradójicamente conciencia de clase y le ha convertido en un hombre progresivo, incluso adelantado a su tiempo. Sabe cómo es la buena vida, y quiere que sus tripulantes la disfruten, dándoles tiempos de descanso, vacaciones… en definitiva, derechos laborales. Porque Our Flag Means Death comienza siendo, de hecho, una “workplace comedy” con piratas. Stede es un Michael Scott que quiere ser el mejor capitán pirata y a su vez que sus “trabajadores” disfruten y estén agusto con su “trabajo”. Este repentino cambio en la vida de Stede no se trata solamente de una crisis de la mediana edad llevada al extremo, su decisión de abandonarlo todo también está influenciada por su pasado, sobre todo por su infancia, en la cual sufrió un trauma que se explora a lo largo de los episodios y nos ayuda a tener más empatía y conocer mejor a Stede, un personaje con más complejidad de lo que puede parecer en un primer momento. La tripulación sin embargo no siempre aprueba los métodos amables de su capitán, ellos son piratas, quieren usar violencia y no pedir las cosas por favor. Creo que, salvo excepciones como la de Jim (Vico Ortiz), una mujer que se disfraza de hombre para ocultarse entre la tripulación de alguien que le busca, la serie necesita profundizar más en estos piratas porque son personajes con mucho potencial que de momento solo parecen funcionar de forma grupal como complemento a la historia de Stede.

Our Flag Means Death es una serie en constante evolución, una vez presenta y ejecuta con éxito su premisa de “workplace comedy” con piratas, avanza y prueba cosas nuevas. Desde el principio de la serie se nos habla de Barbanegra, un temible pirata que es casi una leyenda y del que se dice que expulsa humo de la cabeza y tiene ojos que brillan en la oscuridad y una voz demoniaca. Un ser despiadado con tantos muertos a las espaldas que no existe número que pueda calcularlos. Cuando Barbanegra (Taika Waititi) hace acto de presencia por primera vez la serie cambia y deja de ser la “workplace comedy” que pensábamos que iba a ser para convertirse en una “My Fair Lady” con piratas. Sabemos desde el principio que Stede es un aristócrata que quiere ser pirata, pero no sabe serlo. Barbanegra, sin embargo, está harto de tantos rumores absurdos sobre él y de su fama de asesino despiadado y quiere codearse con la alta sociedad y ser respetado en lugar de temido. Stede quiere ser como Barbanegra, y Barbanegra quiere ser como Stede, por lo que deciden ayudarse mutuamente. A partir de este momento, Waititi se convierte en el protagonista de la serie junto a Darby, los cuales forman un dúo cómico que jugando con el contraste de ambos personajes da lugar a momentos muy divertidos donde, como mencioné antes, Barbanegra se convierte en un Eliza de My Fair Lady o en un Vivian de Pretty Woman.

La ficción coge muchas influencias, mezclando el mundo de La Isla del Tesoro con el humor de The Office o What We Do in the Shadows, película del propio Taiki Waititi que se encarga de dirigir el primer episodio, para crear algo original y divertido. Es una comedia con muchísimo potencial que a veces parece que se restringe a si misma y no abraza la locura tanto como debería. Solo le falta desatarse, tener más mala leche con su humor, y decidir qué serie quiere ser, y entonces tendremos un auténtico tesoro… pirata.

NOTA DE LA TEMPORADA: 8/10