‘POWER BOOK IV: FORCE’: REVIEW (TEMPORADA 1)

Dos años atrás, en febrero de 2020, coincidiendo con la despedida de Power tras seis temporadas emitidas, la cadena estadounidense Starz confirmó una ambiciosa expansión de su universo con el encargo de ¡cuatro! spinoffs de una tacada, algo nunca visto que sin duda sirvió como toda una declaración de intenciones por parte de sus responsables. Toda cadena y/o plataforma necesita una franquicia para establecerse en un mercado vez más competitivo y la ficción creada por Courtney Kemp y producida por Curtis “50 Cent” Jackson era su elegida. Desde el primer momento, el proyecto que generó más expectación entre sus seguidores fue Force. ¿Por qué? Por una simple razón: Tommy Egan, el imprevisible psicópata interpretado por Joseph Sikora, iba a tener su propia serie.

Para ponernos un poco en situación, Tommy Egan fue el mejor amigo y el principal socio de James St. Patrick (Omari Hardwick), el protagonista de la serie original. Eran como hermanos. Se criaron y crecieron juntos en el mismo barrio. Su vida cambió cuando conocieron a Kanan (50 Cent), quien les introdujo en el mundo criminal. Cuando este ingresó en prisión, Ghost convenció a Tommy para que le ayudara con el  Truth, el club nocturno donde todo empezó. El resto… es una larga historia. Tras los trágicos eventos con los que terminó la misma, Tommy decidió cortar cualquier atadura con Nueva York y empezar de cero en otro lugar. La excusa perfecta para empezar la que será la cuarta serie del «Universo Power». Como sabréis, recientemente se han estrenado Ghost, la cual está terminando de emitir su segunda temporada y ya está renovada para una tercera; y Raising Kanan, renovada para una segunda entrega que llegará próximamente. Force también es la primera secuela que veremos ya que hasta ahora hemos explorado los orígenes tanto de Ghost como de Kanan en dos precuelas. No hay duda alguna de que ambas ya se han convertido en todo un éxito -sobre todo en EEUU donde la serie tiene muchísimo más tirón que aquí- de la misma manera que casi todo el mundo que conoce Power coincide en que este va a ser su GRAN spinoff hasta la fecha. Incluso Lili Simmons y Shane Harper me lo dijeron en mi reciente entrevista con ellos. ‘¡Nosotros tenemos a Tommy y eso es insuperable!’ reían. 

Pues bien, estábamos en lo cierto. Power Book IV: Force es el mejor spinoff de los tres. También el más ambicioso. La serie tiene todo lo que un buen drama criminal necesita: gangsters, bandas enfrentadas, personajes carismáticos, ritmo, acción, y una historia llena de potencial para desarrollar. Tommy pone el resto.

Cuando Tommy abandona Nueva York, la única ciudad que ha conocido, decide dar un rápido rodeo para cerrar una vieja herida que le persigue desde hace décadas. Su destino, Chicago. Lo que nuestro protagonista no se imaginaba es que lo que iba a ser una parada rápida se acabaría convirtiendo en el próximo capítulo de su historia. Su paso por la helada ciudad del viento se convierte en un laberinto de secretos familiares y mentiras que Tommy creía enterradas desde hace tiempo. Una cosa lleva a la otra y quien tuvo retuvo. Tras un encuentro totalmente fortuito con Vic Flynn (Harper), el hijo de uno de los grandes criminales del lugar, Tommy acaba conociendo a las dos mayores mafias de la ciudad. Poco a poco, no solo acabará siendo el eje que las une, también tendrá el placer y el poder de verlas desmoronarse. En una ciudad dividida por la raza en la que todo se mueve a una velocidad vertiginosa, Tommy utilizará su condición de forastero en su beneficio, rompiendo todas las reglas locales y reescribiéndolas, en su intento de convertirse en el mayor traficante de Chicago.

Por un lado nos encontramos con los Flynn, una poderosa familia encabezada por el temible Walter Flynn (Tommy Flanagan), un veterano del mundillo que sabe perfectamente como manejarse en cualquier tipo de situación, uno de esos tipos con el que nadie quisiera cruzarse. Junto a él, sus ambiciosos hijos, Vic y Claudia (Simmons). Pistola en mano, él es un hombre de acción, el que se encarga del trabajo en la calle, mientras que el éxito de su hermana se basa en lo que pasa por su cabeza. Lista, seductora y calculadora, Claudia es uno de esos personajes femeninos fascinantes que rápidamente destacan entre la multitud. Son muy distintos, pero ambos tienen algo muy importante en común: están completamente de acuerdo en que su padre se ha quedado atrás y que ha llegado el momento de modernizar su imperio. Lo que no saben es que otra pareja de hermanos acaba de volver a entrar en juego. Tras años separados por los barrotes de la cárcel, Jenard (Kris D. Lofton) y Diamond (Isaac Keys) prometen agitar la volátil estabilidad de la ciudad desde la pequeña peluquería de barrio que acaban de adquirir.

Este es el punto de partida de una serie que enseguida deja claro que tiene muchísimo que ofrecer a sus espectadores. Force no solo introduce al que promete ser uno de los grandes clanes de la franquicia, sino que además la rodea de un fantástico grupo de personajes entre el que destacan tanto los mencionados hermanos Sampson como Gloria (Gabrielle Ryan), una misteriosa y carismática mujer que no tarda demasiado en cruzarse con Tommy. Su creador, Robert Munic (Ice), logra establecer rápidamente las bases de una propuesta que, pese a sostenerse de forma perfecta por sí misma, desprende ese aroma tan característico de Power en todo momento. Como en todas las producciones de 50 Cent, la música juega un papel fundamental en la serie, además de ser uno de sus grandes atractivos. Su banda sonora es una auténtica maravilla.

Tanto para los seguidores de la saga como para los recién llegados, Force es una serie a tener en cuenta. Os la recomiendo. Cada domingo un nuevo episodio en Starzplay.

NOTA DE LA TEMPORADA: 8.1/10