GLOW es la última serie en caer por culpa de la pandemia. Pese a que la serie estaba renovada para una cuarta y última temporada, Netflix ha decidido que no seguirá adelante con ella.
Liz Flahive y Carly Mensch, creadoras de la serie, contaban a los medios que: «El COVID ha matado a humanos. Es una tragedia nacional y debe ser nuestra prioridad. Aparentemente, el COVID también se ha llevado a nuestra serie. Nos dieron todo tipo de libertades para hacer una complicada comedia sobre mujeres y poder contar sus historias. Ahora eso se ha ido. Somos conscientes de que están pasando muchas desgracias en el mundo, desgracias mucho mayores que esta. Pero sigue siendo una verdadera lástima que no vayamos a verlas juntas de nuevo en nuestras pantallas».
GLOW llevaba tres semanas de grabaciones cuando la pandemia obligó a cerrar Hollywood. Se había terminado un episodio y se había empezado a trabajar en el segundo. Netflix llevaba semanas buscando fórmulas para poder reiniciar su producción lo antes posible, pero se ha topado con dos grandes problemas. Por un lado, la serie se graba en Los Ángeles, una de las localizaciones más complejas del momento para una producción de gran calibre. La segunda, el riesgo de producir una serie de tanto contacto en medio de una pandemia. Expandir un virus así es fácil cuando hay todo tipo de contacto entre gran parte del elenco. A ello hay que sumarle el importante aumento del coste de la serie al que se tendría que haber enfrentado la compañía. Combinado con la incertidumbre de cuando y como se podía volver al trabajo, se ha decidido no continuar con la serie. Netflix considera que tras un retraso tan grande en su regreso, no se conseguiría la audiencia suficiente como para justificar una inversión de este tamaño.
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