REVIEW : HTGAWM 3×03 – Always Bet Black.
El nuevo capítulo de How To Get Away With Murder ha venido con algunas respuestas a la trama central de esta temporada y, así mismo, nos ha traído un nuevo caso que los estudiantes tendrán que defender ante un jurado. Como viene siendo habitual, el capítulo ha retomado el cliffhanger inicial de la temporada. Tal y como se preveía parece que este va a ocupar toda la trama central hasta la mid season, proporcionándonos la información capítulo a capítulo. Por tanto, aún nos quedan unos meses por delante para acabar de encajar todas las piezas del puzzle.
Annalise sigue en el punto de mira en la universidad por los carteles que han ido apareciendo donde se la acusa de ser una asesina. Como era de esperar, Annalise no acató la decisión de ser suspendida como profesora hasta que se pueda aclarar el origen de estas acusaciones y decide continuar con su rutina habitual, cosa que no es vista con buenos ojos por la presidenta de la universidad, a la que Annalise acusa de haberle dado la espalda en estos momentos.
Esta semana, el caso de turno es adjudicado a Michaela pero pronto se ve superada por las características del mismo, ya que considera que ataca a su ética como mujer. Annalise decide tomar las riendas y ejercer de abogada principal ya que el caso ha tomado una gran magnitud cuando el acusado de asesinato confiesa haber matado a una segunda chica a la que todavía busca la policía y su familia. Finalmente sale victoriosa haciendo un trato de dudosa moralidad y recibe los elogios de la opinión pública. En este capítulo también ha habido avance de las tramas amorosas de los diferentes personajes. Michaela se entera por las redes sociales de que su ex novio va a casarse con otra chica y, a juzgar por su reacción, parece que los sentimientos hacia él no están del todo enterrados. Bonnie acaba enterándose de la relación que están manteniendo Ash y Michaela pero parece no darle importancia. Oliver sigue manteniendo inamovible la decisión de darse un tiempo en su relación con Connor y parece que los dos están empezando a aceptar esta nueva situación.
Annalise sigue obsesionada con encontrar a Frank, por esa razón hace que Laurel vaya a Miami a hablar con su padre, que es un importante detective privado, para que le ayude a localizarlo. Laurel se tiene que enfrentar a los reproches de su padre por el distanciamiento entre ellos y Laurel tiene que acceder a firmar una cláusula para poder recibir la información de su paradero. Esta recibe una llamada de Frank en la que le confiesa que Annalise le ha intentado matar. Esto hace que Laurel se replantee a quien debe su lealtad. Finalmente, decide no compartir la información sobre el paradero de Frank con Annalise.
El final del capítulo nos vuelve a situar en los momentos posteriores al incendio. Después de conseguir vaciar la información del teléfono móvil de Annalise, vemos como Oliver vuelve con Bonnie a la escena del crimen para poderlo dejar allí. En ese momento, los bomberos comunican por radio que acaban de localizar un nuevo cuerpo en la casa incendiada pero esta vez la persona está con vida.
Esta escena final nos despeja una nueva incógnita respecto a la víctima y es que nos permite descartar a Bonnie de la ecuación aunque con el hallazgo de una segunda persona se nos vuelven a plantear muchas nuevas preguntas. ¿Cuál será la identidad de esta persona? ¿Será capaz de aportar algo de luz acerca de lo sucedido esa noche en casa de Annalise? Tendremos que esperar a la semana que viene para encontrar la siguiente pieza del puzzle.
Una review de Amanda Jacinto.
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