Gracias a los amigos de Movistar+ y al Ayuntamiento de Girona, anoche pudimos asistir a la premiere de la que será la sexta entrega de Game Of Thrones, dentro del evento «Girona De Gel i Foc», organizado para celebrar la presencia de la ciudad en la serie.
Si por algo se caracterizan las premieres de temporada de la serie es por ser un excelente follow-up de los eventos que sucedieron en la season finale anterior y esta no es una excepción. Escrito por los showrunners de la serie David Benioff y D.B.Weiss tal y como viene siendo habitual, The Woman in Red nos ha llevado de viaje por todos los rincones de Westeros, dando sus minutos en pantalla a la gran mayoría de personajes principales, recordándonos donde quedaron y avanzando un pasito más en sus respectivas tramas para empezar a situar lo que veremos durante las próximas semanas en la misma.
Además de alguna sorpresa inesperada, la principal conclusión que sacamos del capítulo es similar a lo habitual. Tenemos a un sin fin de flancos abiertos y en cada uno de ellos la tensión está escalando hasta el punto en el que en cualquier momento explotará. La gran diferencia respecto a casos anteriores, es que cada vez nos vamos acercando más al final de la serie y las resoluciones empezarán a llegar tarde o temprano, por lo que en el momento que algo rompa, lo hará de forma definitiva, lo que llevamos mucho tiempo esperando.
Por ahora no tenemos respuesta a la gran incógnita que nos han planteado los responsables de la serie durante los últimos tiempos, no tenemos ni idea de que pasará con Jon Snow. Ahora mismo está muerto, pero muerto de verdad. Sus amigos y Davos son los únicos que se oponen al nuevo gobierno, pero tienen las horas contadas ya que Alliser Thorne les ha dado un ultimatum. Sus únicas esperanzas recaen en la ayuda de los salvajes o en alguna jugada de Melisandre.
Por su parte, Brienne y Podrick han conseguido reunirse con Sansa y Theon, tras salvarlos de los hombres de los Bolton en una nueva demostración de valentía y coraje por parte de la nueva guardiana oficial de la vida de Sansa Stark. ¿Hacía dónde irán ahora? El peligro les acecha, ya que Roose Bolton ya le ha dejado claro a Ramsay que si no consigue capturar a Sansa, su futuro puedo romperse en pedazos.
En King’s Landing las cosas tampoco pintan mucho mejores ya que, por una parte, Jaime ha regresado de su viaje a Dorne y su amada Cersei ya conoce la noticia de la muerte de Myrcella. La profecía está a punto de cumplirse y Cersei es consciente de ello, aunque esto no impide que ella y su hermano estén empezando a planear su particular venganza contra el mundo, mientras que, por otro lado, Margaery sigue incomunicada y presa de los Sparrows.
Hablando de Dorne, este lugar es, posiblemente, la que nos ha dejado los mejores y más grandes (salvo la escena final) momentos de este inicio de temporada. Ellaria y las serpientes de arena, no han tardado nada en seguir con lo suyo y de un plumazo se han ventilado a Doran Martell y a su suecesor Trystane. Un reino en manos de estas chicas puede ser muy peligroso. Los Lannister ya lo saben. Hay muchas ganas de ver como este enfrentamiento se desarrolla.
Seguimos viajando y nos vamos a Meereen, donde en la ausencia de Daenerys (sus ciudadanos creen que la madre de dragones los ha abandonado) ha sumergido en el caos a la misma. Tyrion y Varis son testigos de como la ciudad arde, aunque no parece importarles demasiado por ahora ya que su principal preocupación es descubrir quien está detrás de los Sons Of The Harpy. Después de ver como Jorah y Daario siguen persiguiendo el rastro de su princesa, vemos como Daenerys ha sido capturada por los hombres de Khal Moro, al que se enfrenta, confidente de que su pasado con Khal Drogo será suficiente como para salir del paso, pero cuya revelación parece que le deparará un futuro aún peor, ya que según las tradiciones, después de perder a su hombre, una Khaleesi debe irse a un lugar conocido como Vaes Dothrak, una especie de cementerio para viudas vivas.
No nos olvidamos de Arya, la cual está ahora mendigando (ciega) por las calles de Braavos (Girona) cuando recibe la visita de Waif, una visita que acaba con Arya apaleada y un «hasta mañana» por parte de su enemiga. A nuestra joven amiga le tocará sufrir pero creo que no tardará mucho en agradecerle todo este proceso a Jaqen.
Por último tenemos que hablar de esa escena final. Melisandre se está desvistiendo tranquilamente en su habitación, cuando de pronto, al quitarse su collar, dejamos de ver a una bella mujer para encontrarnos a una señora vieja y demacrada de edad desconocida. Parece que Melisandre lleva mucho más tiempo en el mundo de lo que podíamos pensar. ¿Qué significa esto para el personaje? Ahora mismo no lo sabemos, pero la evolución de este momento debe ser una de las grandes atracciones de los próximos capítulos. Su cada vez más latente pérdida de fe también puede jugar un rol importante en el desarrollo de uno de los personajes más fascinantes de la serie.
En resumen, el hit de HBO ha vuelto en plena forma y este episodio, además de dejarnos mucho para hablar, ha sido sólo una pincelada de lo que nos espera. Estamos seguros de que muchas cosas van a pasar esta temporada y estamos ansiosos por seguir avanzando.
La verdad es que es una gozada poder ver Game Of Thrones en una pantalla gigante y desde aquí aprovecho para dar las gracias a todo el mundo que organizó el evento, en especial a la gente de Movistar por el trato recibido. Recordad que podéis ver los nuevos capítulos de la serie cada domingo, emisión simultánea con USA, y cada lunes a las 22.35 de la noche a través de Movistar Series. La versión doblada de esta nueva temporada llegará el próximo 2 de mayo.



