«CONTAINMENT» : REVIEW

CW cierra una exitosa temporada con Containment, última novedad de la misma para este ciclo, una adaptación de la serie belga Cordon, que viene de la mano de Julie Plec (The Vampire Diaries), persona, además, responsable de escribir el piloto de la limited series.

Pese a no ofrecernos nada nuevo, esta premisa la hemos visto un buen número de veces en televisión, el piloto de Containment me ha parecido una agradable sorpresa. Lógicamente, no es un producto para tirar cohetes, pero si que tiene muchas papeletas para acabar siendo una serie entretenida y digna de seguir. En otras palabras, parece que CW ha vuelto a acertar con una de sus novedades.

El principal mérito de Containment es ese, consigue enganchar lo suficiente para querer ver otro episodio sin ofrecer al espectador nada del otro mundo y lo hace gracias al ritmo y a la eficiente forma que tiene de adentrarnos en su mundo, gran parte de este acierto es atribuible a la excelente dirección de David Nutter, pero sobretodo gracias a los dos flashbacks (inicial y final) que nos muestra, Como en la mayoría de series de la cadena, los actores no son gran cosa, pero cumplen lo suficiente con lo que se les exige, con algún destacado como en este caso son Chris Wood y Kristen Gutoskie, una pareja cuyo romance es previsible y cuya química ya ha quedado clara.

La idea de la serie nos queda clara enseguida. Nos trasladamos a la ciudad de Atlanta, concretamente a su hospital, donde encontramos a una doctora en estado crítico tras haber mantenido contacto con un chico de origen árabe que posteriormente identificamos como el paciente cero aka Sayid (Ronny Mathew), un chico que acaba de llegar a la ciudad, escondido en el cargo de un avión. Allí se contagió de un extraño virus que a primeras parece una simple gripe pero que enseguida descubrimos como algo mortal, devastador y altamente contagioso, después de que las primeras personas infectadas, entre ellas el propio Sayid, mueran a las pocas horas. Durante el capítulo seguimos la investigación del brote, investigación que nos lleva al hallazgo de que el virus fue modificado genéticamente, lo que deja a las autoridades con poco con lo que maniobrar, por lo que se decide cerrar una parte de la ciudad. Una cuarentena con la que piensan que podrán contener el virus y evitar así una catástrofe mundial.

La narrativa mezcla de forma más que correcta el descubrimiento y la posterior propagación del virus con la presentación del grupo de personajes a los que seguiremos. Conocemos estos a través de su vida cotidiana y de sus relaciones, quizás la serie peca un poco de que cada uno de ellos tenga problemas, pero entiendo que es una forma aceptable para aumentar un poco más el drama, sobretodo cuando casi todas ellas se ven separados de la otra mitad. Tenemos, por un lado, a Jake Riley (Wood) y Katie Frank (Gutoskie), agente de policía y profesora, respectivamente, encerrados en el hospital con los niños que estaba llevaba de excursión, mientras que dispersos por varias zonas de la ciudad, seguiremos los pasos del jefe de dicho cuerpo de policía Alex Carnahan (David Gyasi) y su novia Jana (Christina Marie Moses), además de otra pareja formada en por Teresa (Hannah Mangan Lawrence) y Xander (Demetrius Bridges).

Además de la lógica incógnita sobre el virus y si se podrá encontrar una cura para este, la serie tiene mucho material para mantener el nivel establecido en el piloto. Las dinámicas entre la gente que está dentro y la que está fuera serán interesantes de seguir, igual que la misión de supervivencia que comienza para los de dentro. Tal y como hemos visto, la zona se convertirá en un caos y eso, en series de este estilo, significa que podemos esperar de todo. Los personajes tienen una base suficiente como para evolucionar durante la historia y no descartaría que también exploraramos su (¿interesante?) pasado.

En resumen, parece que la CW lo consigue de nuevo. Tenemos por delante una historia a la que lo único que le pido es que siga con lo establecido y no acabe cayendo en los odiosos clichés habituales.

NOTA DEL PILOTO : 7/10