«MAKE YOUR OWN MAGIC» (THE MAGICIANS REVIEW)

SYFY empieza un año lleno de estrenos con The Magicians, serie que sirve como su primera novedad del mismo. Con ella, la cadena quiere sumergirnos en el mundo de la magia, un mundo poco visitado en televisión que siempre ofrece muchas posiblidades de desarrollo.

Tal y como comentó Lev Grossman, autor de las obras en las que se basa esta nueva serie de SYFY, la percepción que había hasta ahora entre el gran público sobre The Magicians es que era una especie de Harry Potter pero con adultos, drogas y sexo, uno de los principales aspectos que se quería cambiar con la serie. Tras sus dos primeros episodios, no queda demasiado claro que se esté consiguiendo, pero si que se vislumbra una intención de ir un paso más allá, sobretodo a la hora de desarrollar los personajes de la misma y de explorar temas más maduros en los que dicha saga no podría sumergirse, otro de los grandes objetivos de Grossman, parte muy activa de la misma.

Tras lanzar su piloto semanas antes del estreno oficial, la cadena ha optado por emitir sus dos primeros episodios seguidos. Desconozco si fueron grabados con la intención de ser un doble piloto, pero la verdad es que la estrategia es un acierto ya que con casi dos horas de serie hay tiempo para todo, tanto para situarnos e introducirnos en su mundo como para empezar a desarrollar la lista de personajes que nos presenta, algo que ocurre, sobretodo, en su segunda parte.

The Magicians nos presenta a Quentin Coldwater (Jason Ralph), joven recién graduado que no sabe muy bien que hacer con su vida y que, tras ser dado de alta por sus problemas depresivos es reclutado para hacer un exámen de ingreso en el instituto Brakebills College, un centro de enseñanza para magos. Una vez ahí, Quentin aprueba, algo que no consigue hacer su mejor amiga Julia (Stella Maeve).

Este primer capítulo, escrito por Sera Gamble y John McNamara, pareja que coincidió en Aquarius (NBC), y dirigido por Mike Cahill, tenía muchas cosas que contarnos y consigue hacerlo de una forma amena, combinando de forma acertada los puntos de vista tanto de Quentin como de Julia y yendo al grano cuando toca. Dentro del   Brakebills College conocemos al resto de protagonistas de la serie, dividiendo la narrativa en dos partes / grupos, cuando Julia, en busca de su propio acceso al mundo de la magia, es reclutada por un tipo misterioso que, a primera vista, parece dirigir una especie de grupo con fines más bien oscuros, algo que ella desconoce por ahora.

Siguiendo los pasos de Quentin, conocemos al resto de estudiantes de Brakebills y el grupillo con el que este se junta, un grupo formado por el sabelotodo y guía principal del lugar Eliot (Hale Appleman), la bonita pareja que forman Penny (Arjun Grupta) y Kady (Jade Tailor), Margot (Summer Bishil) y la tímida, lista y adicta a los libros (siempre tiene que haber un personaje así) Alice (Olivia Taylor Dudley), clave en la trama cuando reúne a los demás para realizar un conjuro que acabará con brutales consecuencias ya que de un espejo sale una especie de monstruo extraño, capaz de congelar el tiempo, que no sólo elimina a un profesor sino que también le saca, literalmente, los ojos a al decano (Rick Worthy). Este hecho, además de ayudarnos a conocer un poco más a los personajes, tiene un gran número de repercusiones para la trama pero especialmente nos confirma algo que ya nos temíamos, una guerra entre el bien y el mal está a punto de llegar y estos jóvenes magos son la clave para poder ganarla.

Por otro lado, vemos como Julia es puesta a prueba por sus nuevos amigos, cuya primera lección que le quieren enseñar es que no todo es magia y que, por muy importante que esta sea, siempre hay que pensar en otras soluciones. Julia gana su primera estrella tatuada, una especie de ranking dentro del grupo. Desde ahí, no nos cuentan demasiado sobre los demás miembros del mismo y por ahora sólo conocemos a una chica llamada Victoria (Hannah Levien).

The Magicians ha arrancado de forma perfecta. La adaptación es más que correcta, la mayoría de actores dan lo que se les pide y al menos por ahora, los efectos especiales y escenarios no tienen ni un pelo de la cutrez que hemos visto en alguna producción del pasado.

Tanto el mencionado Mike Cahill como Scott Smith hacen un buen trabajo a la hora de dirigir ambos capítulos, mientras que si hay algo que nos deja claro el guión es que tenemos material y personajes de sobras como para expandir el universo de las novelas. La facilidad con la que se ve la serie es otro plus para ella. En resumen, estos dos primeros episodios consiguen lo que se pedía de ellos ya que, por una parte nos introducen al mundo de la serie de forma perfecta, y por otra han conseguido lo esencial, que tengamos ganas de ver más.

Es cierto que SYFY muchas veces peca de mediocridad, pero también es verdad que, en una época en la que las series de fantasía empiezan a ser mainstream, varios productos como Shadowhunters, podrían fijarse en series como The Magicians a la hora de adaptar obras.

Si no la habéis visto, el próximo día 3 a las 22.20 en SYFY España.

NOTA DEL PILOTO : 7/10