‘FULL CIRCLE’: REVIEW

REVIEW: Full Circle – Miniserie. 

El galardonado director estadounidense Steven Soderbergh regresa esta semana a la televisión con nuevo proyecto, Full Circle (Círculo cerrado), una miniserie de seis episodios que también supone su reencuentro con Ed Solomon (Now You See Me), creador y guionista tanto del proyecto en cuestión como de Mosaic (HBO), su última aventura seriéfila. En televisión, Soderbergh ha dirigido recientemente un par de películas; Kimi, protagonizada por Zoë Kravitz; y The Last Dance of Magic Mike (El último baile de Magic Mike), con Salma Hayek y Channing Tatum. Ambas están disponibles en nuestro país a través de HBO Max, plataforma en la que también podremos disfrutar de ‘Full Circle’ a partir de este mismo jueves 13 de julio. Se emitirán dos episodios cada semana hasta cerrar la serie el próximo día 27.

‘La investigación de un secuestro frustrado desvela secretos que han permanecido ocultos por mucho tiempo que conectan a múltiples personajes y culturas en la Nueva York actual’ es lo -poco- que nos dice su sinopsis oficial sobre ella. ‘Full Circle’ es un drama repleto de estrellas que aprovecha de maravilla la multiculturalidad neoyorquina para poner en marcha una de esas historias que tantas veces hemos visto en las que pasado, presente e incluso futuro conectan a un vasto grupo de personajes de distintas realidades sociales, étnicas, culturales y económicas. Aunque esté ambientada en el presente, su trama, dividida en tres bloques narrativos que poco a poco comienzan a colisionar, arrancó décadas atrás. Ya sabéis lo que dicen; el pasado siempre vuelve.

Photograph by Sarah Shatz / Courtesy Max.

La serie arranca con la presentación de Xavier (Sheyi Cole) y Louis (Gerald Jones), dos jóvenes de origen guyanés en busca de la oportunidad de dejar las costas de la parte caribeña del Atlántico para empezar de nuevo en Queens (New York) junto a la hermana del segundo, Natalia (Adia). Natalia trabaja como masajista y cuenta con una larga lista de clientes, entre ellos la temible Savitri Mahabir (CCH Pounder), la líder de uno de los múltiples sindicatos criminales de la ciudad. Hablamos de una mujer firme y decidida, curtida en mil batallas, con una amplia cartera de asociados y parroquianos recurrentes que adquieren sus servicios para solucionar sus problemas más escabrosos. Pero Mahabir tiene un nuevo enemigo en el que centrar la gran mayoría de sus focos: Edward Chung, al cual considera responsable de la trágica muerte de su cuñado. Determinada a cerrar de una vez por todas un círculo al que algunos incluso tachan de maldición, Mahabir decide pasar a la acción.

Mientras tanto, en el Upper East Side conocemos a Jared (Ethan Stoddard), el tímido hijo adolescente de Derek (Timothy Olyphant) y Sam (Claire Danes), la feliz pareja responsable de dirigir el día a día del imperio de Jeffrey (Dennis Quaid), el padre de Derek, un reputado chef que acabó monetizando -a lo grande- su fama en televisión. Lo que no se imaginan es que Jared está a punto sufrir un intento de secuestro por parte la organización de Mahabir, quien ha encargado el trabajo a su sobrino (Jharrel Jerome), el cual, a su vez, ha reclutado para la misión a los ya mencionados Xavier y Louis. Pero el golpe sale mal. Bueno, de una forma que nadie esperaba.

Pero la auténtica MVP de la serie es Harmony Melody (Zazie Beetz), incansable agente de vida y métodos más bien discutibles, inspectora del Servicio de Inspección Postal, cuyo caso acaba conectando con el secuestro orquestado por Aked y compañía. Dura, determinada, irreverente y siempre dispuesta a arriesgar lo que haga falta a la hora de cumplir con su deber, Harmony es un auténtico quebradero de cabeza para su jefe, Manny Broward (Jim Gaffigan), el cual ya debería haberla despedido hace tiempo. Ella lleva tiempo indagando en el entorno de los guyaneses y cuando por fin parece haber encontrado un hilo del que tirar, su jefe quiere que lo deje para centrarse en una investigación más importante. Obviamente, Harmony no le hará ni caso.

Photograph by Sarah Shatz / Courtesy Max.

Tras un primero episodio bastante introductorio y con todas las piezas ya desplegadas en el tablero, enseguida arranca una historia que pese a ser demasiado aburrida en más de una ocasión, es lo suficientemente adictiva como para mantener al espectador enganchado y en tensión constante. La excelsa dirección de Soderbergh es sin duda alguna el motor principal de una serie muy atractiva en los visual, siempre en movimiento, con un enfoque y un acercamiento capaz de transportarnos a la noche neoyorquina en un abrir y cerrar de ojos. ‘Full Circle’ es una aventura cinematográfica de alto nivel que no debería verse empañada ni por los pequeños altibajos que sufre el casi siempre eficiente guion de Solomon ni por las inexplicables decisiones que a veces toman los personajes que la protagonizan. De todas formas, eso tampoco es nada nuevo. Sin decisiones estúpidas no tendríamos trama, lo que sería un gran problemas para una historia que probablemente sería mucho más interesante reducida a una película de dos horas. Ojo, la serie está muy bien, pero con algunos arreglos podría ser hasta mejor.

Por supuesto que también hay que hablar de su reparto. Superar las escenas que comparten Zazie Beetz y Jim Gaffigan es prácticamente imposible. Lo suyo es una masterclass en toda regla. Su relación de amor/odio y la forma en la que sus respectivos personajes la afrontan y se ven obligados a tolerar da lugar a varias de los mejores interacciones de la serie. A grandes rasgos, Harmony me recuerda a Holly Gibney, la detective interpretada por Cynthia Erivo en The Outsider (HBO). No me refiero a su presencia o personalidad sino a que ambas aparecen de la nada, casi siempre en segundo plano, mientras piden a gritos ser las protagonistas de su propia historia, aquí o en una serie propia. Seguro que recordáis muchos más casos. Junto a ellos, Claire Danes y Timothy Olyphant están tan sólidos e impecables como de costumbre, acompañados de un interesante Jack Quaid capaz de darle una buena dosis de personalidad al Chef Jeff. En el otro lado, CCH Pounder me ha sorprendido (para bien) en su rol de Raymond Reddington caribeña, dándole la profundidad y el carisma que siempre necesita un buen antagonista en busca de venganza. Los secundarios que la rodean son la gran sorpresa de la ficción.

En resumen, ‘Full Circle’ es bastante recomendable. Cuenta una buena historia, tiene a un reparto de primer nivel y está dirigida por uno de los cineastas más reputados de las últimas décadas. No es perfecta, de hecho puede llegar a ser algo frustrante en cuanto a sus revelaciones, pero tiene lo básico y necesario para gustar y dar que hablar. MAX no es HBO, por suerte y/o desgracia, pero empieza a tomar un rumbo bastante atractivo en cuanto a miniseries originales.

NOTA DE LA TEMPORADA: 8.2/10

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.