Netflix ha anunciado luz verde para dos nuevos dramas. Hablamos de Firefly Lane, una adaptación de la novela de Kristin Hannah y de Blood & Water, nueva producción africana.
Firefly Lane cuenta la historia de Kate y Tully, dos chicas que, tras conocerse de jóvenes, se convierten en amigas inseparables durante más de treinta años. Durante todo este tiempo, juntas pasarán por todo tipo de situaciones, entre ellas éxitos, fracasos, amores, depresiones, aciertos y errores. Cuando una inesperada traición rompe su relación, ambas deciden separarse, dejando en el aire la gran duda de si serán capaces de reconciliarse en algún momento.
Maggie Friedman (No Tomorrow) sirve como su showrunner.

Por otro lado, Blood & Water es la segunda producción de la división africana de la compañía. Su trama sigue la historia de una joven cuando esta destapa una serie de oscuros secretos familiares a la vez que navega por el siempre complicado mundo del instituto sudafricano en el que estudia.
Daryne Joshua y Travis Taute se harán cargo de escribir la serie, mientras que Nosipho Dumisa (Nommer 37) sirve como director y productora principal de la misma.