¡Tenemos a otro asesino en serie! El ‘Green Meanie’ ha vuelto a actuar y ha acabado con otro paciente del hospital. Pero antes de comentarlo, vamos al cliffhanger del capítulo anterior. ¿Qué ha pasado con Chanel #5?
Sinceramente, era pronto para eliminar a uno de los personajes de la temporada pasada. Así que #5 está viva, y desesperada porque nadie cree su historia sobre una planta grande (o alguien disfrazado de planta grande) que mató a la mujer-lobo, antes de que #5 se desmayara y el enfermero voluntario Chamberlain, alertado por los gritos, interrumpiera al asesino. El único rastro son unas huellas verde fosforito y la cabeza de la víctima, el cuerpo ha desaparecido.
Mientras que todos pasan del tema, y acusan a #5 de ser la culpable, Zayday Williams merece un aplauso. Gracias, Zayday, por investigar un poco en lugar de esperar a que ocurran más cosas. Pese a que Munsch se encargó de eliminar toda la información online del hospital, Zayday y Chamberlain encuentran pruebas físicas del Halloween de 1986. Pero no se trata del cuerpo desaparecido que vimos en la premiere, si no de momentos después, cuando todo el personal del centro fue asesinado en la fiesta. Con un flashback, descubrimos que fue el mismo Green Meanie y que también dejó un rastro de huellas verdes.
Zayday acusa a Munsch de querer matar a las Chanels y a ellas porque son los cabos sueltos de la trama del Red Devil (¿todo el mundo ha olvidado a Grace?), pero Munsch confiesa que tiene una enfermedad desconocida que le da dolores de cabeza y problemas al andar y le pide que la ayude a curarse. La chica descubre que tiene ‘kuru’ una enfermedad que cogió por comer (sin saberlo) a otro humano en un viaje a Nueva Guinea. Pese a ser un secreto, la enfermera jefe Hoffel lo oye todo gracias a un dispositivo de escucha.
Munsch es atacada por el Green Meanie, pero consigue abatirle y está a punto de quitarle la máscara, pero #3 y Cassidy la interrumpen, y el asesino escapa. Después de ello, Munsch llama Denise Hemphill, ahora agente del FBI y superfan de la serie Quantico, para investigar lo ocurrido y visitan a Hester. La asesina de la temporada pasada está encerrada al más puro estilo Hannibal Lecter y dice saber quién es el Green Meanie y cómo se relaciona con el Halloween de 1986, pero sólo se lo explicará si la trasladan al hospital, en una habitación con vistas, y le consiguen unos productos de belleza que hace diez años que no se fabrican.
Otro regreso es el de Chad, que sorprende a Chanel disfrazado de Red Devil, algo que también había hecho en el manicomio, y viene con un amigo que grita desesperadamente cada vez que le sorprenden, por más pequeña que sea la sorpresa. La vuelta de Chad despierta rivalidad entre el chico y Brock por la atención de Chanel, y eso lleva al chico a descubrir de quién es la mano trasplantada del doctor. Marshall Winthrop, una estrella del squash que mataba a todos sus rivales después de ganarlos en la pista, y buscaba nuevas víctimas a través de una página de anuncios. La mano independiente de Brock es pues, la de un asesino en serie.
Pero vayamos al asesino actual, el Green Meanie, que tiene como víctima el nuevo caso incurable de la semana. Se trata de Tyler, un chico con todo el cuerpo lleno de tumores con el que Chanel #5 empieza una relación y al que van a curar con un laser carísimo. Lamentablemente, Tyler acaba frito por el láser antes de que las Chanels puedan salvarlo.
Todavía es pronto para señalar posibles asesinos, y probablemente los sospechosos actuales acaben siendo falsas alarmas, pero de momento Brock y su mano maldita y la enfermera Hoffel son los que han presentado el comportamiento más misterioso. ¿Será la mano tomando el control de Brock? ¿La enfermera jefe es sólo una reportera que quiere destapar un escándalo sobre Munsch? ¿Cuál será el próximo caso semanal? Habrá que seguir viendo para saberlo.
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