REVIEW : The Good Place 1×01 + 1×02 – Pilot / Flying.
Kristen Bell (Veronica Mars) es otra de las caras conocidas que regresan a la televisión este otoño. Ella lo hace como protagonista de The Good Place, una comedia que viene del reputado guionista Michael Schur, co-creador de éxitos como Parks and Recreation o Brooklyn Nine-Nine. La apuesta con ella es fuerte, pocas veces recuerdo haber visto una comedia tan fresca y llena de imaginación, por lo que la NBC le ha dado la franja posterior a la premiere de The Voice para estrenarse, algo que ha hecho de forma magnífica. Mucho tendrá que convencer para triunfar en la complicada noche de los jueves, pero lo haga o no, hay que aplaudir a la cadena y a sus creadores por este producto.
Todo arranca cuando Eleanor Shellstrop (Bell) despierta en una especie de despacho, enfrente de Michael (Ted Danson). Este le comunica que está muerta y le da la bienvenida al sitio que conoceremos como The Good Place. La teoría es sencilla. A diferencia de lo esperado, el más allá no se distingue entre el cielo y el infierno, sino entre un sitio bueno (este) y un sitio malo, algo que, aunque suene parecido, es muy distinto. Eleanor ha sido elegida para este místico lugar, compuesto por diferentes barrios y ciudades, diseñados al milímetro para la gente elegida para habitarlo. No basta con haber sido bueno o creyente para ganarte un sitio aquí, sólo la gente que ha hecho méritos increíbles (estos se calculan a base de puntuar de forma numérica cada una de las acciones hechas en la vida) son los afortunados. Mozart, Elvis o Picasso fueron rechazados, tal y como cuenta Michael durante la visita guiada que le ofrece a una Eleanor que cada vez tiene más sospechas de que algo está mal. Ese algo es que, Michael, en su primer proyecto de barrio en solitario tras doscientos años de aprendizaje, ha cometido el error de confundir a Eleanor con otra persona, una activista de los derechos humanos, aunque lo desconoce.
En dicha visita, conocemos a los habitantes del lugar y, poco a poco, vamos descubriendo las normas y atracciones del mismo, algo que la serie parece tener bien planeado de antemano. Una de las cosas más destacables de The Good Place es que no sólo te da la opción de una vida perfecta con todas las comodidades que quieras, sino que, además, cada residente está en el mismo barrio que su alma gemela. La de Eleanor es Chidi (William Jackson Harper), un tipo amable y atento, profesor de universidad en su vida terrestre, al cual ella, tras hacerle jurar silencio, le cuenta su secreto. La otra pareja que conocemos es la formada por Tahani (Jameela Jamil) y Jianyu (Manny Jacinto), dos polos opuestos ya que ella es la típica maruja de acento británico, pesada que habla hasta por los codos, siempre haciéndose notar, mientras que él es un devoto religioso es cual no habla por haber hecho un juramento de silencio, por lo que lleva años sin hablar, ni con ella ni con nadie.
El primer día de Eleanor en este bello lugar está a punto de terminar y todo parece haber ido bien. Su secreto está a salvo y el lugar para empezar a agradarle, pero, a medianoche, se despierta con música de Ariana Grande sonando y un grupo de animales gigantes atacando a los habitantes del lugar. ¿La razón? The Good Place es un lugar tan perfecto que la más mínima imperfección es capaz de causar el caos y ella es una imperfección bastante notoria. Aquí es cuando decide que debe hacer algo para quedarse, por lo que le ruega a Chidi que le enseñe a ser una buena persona, la cual será su misión en las próximas semanas. Michael, por su parte, tras verse superado por los acontecimientos, también decide aceptar su propio reto, el de convertir a su barrio en el mejor de todos. Tal y como nos habían prometido, el capítulo acaba con un buen cliffhanger, algo que raras veces vemos en comedias y que es otra de las innovaciones que nos trae la serie. Una nota llega por debajo de la puerta de Eleanor. Alguien conoce su secreto.
En resumen, tras pasar la parte en la que conocemos lo que veremos y aprendernos sus normas, una parte siempre atractiva, la serie se convierte en una comedia agradable, con unos actores más que aceptables, sobretodo una impecable Kristen Bell, llena de cosas por descubrir, detalles de los que reirte y escenas curiosas. El mencionado Michael Schur y su compañero Alan Yang, reciente ganador del Emmy a mejor guión por Master Of None, hacen un gran trabajo como escritores de estos dos primeros capítulos, en una tarea que no era tan fácil como parece. Por ahora, todo parece ir sobre ruedas. El tiempo dirá cual es su resultado, pero una cosa está clara, no encontraremos una comedia tan innovadora y atrevida este año. Os la recomiendo. Hay sitios mucho peores.
NOTA DEL PILOTO : 7/10

