The Blacklist ha vuelto de su parón invernal y lo ha hecho de la mejor manera posible. Con un auténtico capitulazo que cierra una de las etapas más cargadas y brillantes de la serie, el caso de Elizabeth.
Tras mucho tiempo añorando esas magníficas trilogías y capítulos dobles con las que Person of Interest nos llevaba a un nivel superior, parece que, por fin, hemos encontrado a alguien capaz de llenar ese hueco que nos ha dejado la serie de Jonathan Nolan. Si, hablamos de The Blacklist, una serie que, tras pasar por varios altibajos durante sus dos primeras temporadas, se está consolidando como una de las grandes series del momento de las networks americanas, algo que nos confirma con The Director, su último capítulo doble, una pareja de episodios que nada tiene que envidiar a la mencionada POI.
Con un James Spader magistral al frente, la serie de NBC ha subido su nivel constantemente durante su tercera temporada, culminando esta ascensión con la segunda parte de The Director, un capitulazo que ha combinado a la pefección el estilo característico de la serie con elementos de Leverage o la saga cinematográfica Ocean’s.
En The Director (Part 1), capítulo que además servía como premiere de invierno para la serie, seguimos los eventos del último episodio, con Lizzy finalmente detenida, algo que ponía su vida en grave peligro ya que el FBI y las demás organizaciones responsables de su custodia estaban plagadas de The Cabal, ente criminal responsable de la conspiración que hizo de ella la persona más buscada del país.
Este primer cara a cara entre el equipo y The Cabal nos dejó a Lizzy encerrada en esa jaula especial, mientras Reddington intentaba, a contracorriente, seguir con su plan para exonerarla, dejando a su protegida con Aram y sus destrezas informáticas como único escudo protector, una trama intensa y bien llevada que culminó con Red reunido con el gobierno venezolano y Lizzy siendo «rescatada» en el último momento por Resssler y Cynthia Panabaker, los que la llevarían a un sitio seguro, lejos del alcance de The Cabal, esperando ser trasladada al juzgado. El final del capítulo, además de una ligera y momentánea victoria, nos dejaba una de las grandes escenas de la serie, con Reddington declarando su admiración y gratitutd a Aram, delante de una tumba vacía que bien podría ser la de Lizzy.
Para The Director (Part 2) las cosas estaban más tensas que nunca y todo estaba en juego, esta vez sin vuelta atrás. En el que ha sido el mejor capítulo de la serie hasta la fecha, Reddington explicó como todo lo que hemos visto en los últimos episodios, desde el atraco al restaurante random que supuso la salida y fuga de Marvin Gerard de prisión hasta la trama de Zal Bin Hassan, era parte de un gran plan para limpiar, de una vez por todas, el nombre de Lizzy. Para ello, necesitaba la colaboración de todos. Red y su gente, Aram, Ressler, Samar, Hardol Cooper y el propio Gerard, tenían que unirse por primera vez como gran equipo, mientras Tom custodiaba a Karakurt, la otra pieza clave, para darle el gran golpe a su enemigo común.
El desarrollo del capítulo es perfecto, igual que dicho plan maestro, plan que incluye simular una planta entera de la consulta del médico responsable de la mujer del director en otro sitio, para poder, por fin, secuestrar a este y a partir de ahí negociar con Laurel Hitchin la tan esperada exoneración de Elizabeth. Todo el mundo puso su granito de arena para que algo tan complicado saliera bien, dando un nuevo giro a la trama de la serie y dejándonos, de nuevo, la duda sobre que será lo próximo que veamos y como se planteará el futuro.
Es una de aplaudir como The Blacklist ha convertido a un personaje tan insulso y en ocasiones odioso como Tom en un asesino letal, imprescindible ahora mismo, caso similar al de Samar Navabi, ahora una badass israelí que cada día nos gusta más, o como ha hecho que lleguemos a empatizar con Ressler o a continuar siendo fans totales de Harold Cooper. Para Reddington sobran las palabras, es el motor y maestro absoluto de esta serie, una gozada constante que en cada uno de los capítulos de la misma deja varios momentos brillantes.
The Blacklist ha llegado a su cima, gracias a una trama cuidada hasta el último detalle y a un grupo de actores llenos de talento. Lo mejor es que aún le queda mucho por delante. Sentémonos a disfrutar.
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