Después de que los showruiners nos prometiesen que en este episodio veríamos la celebración del aniversario del Caskett, yo me esperaba una nueva negativa de Kate y otro ridículo de Rick. Me equivoqué. Los planetas se han alineado.
Y es que por fin, por fin, la pareja se reúne de nuevo. No me refiero a solo físicamente, que también, sino rítmicamente. Este episodio ha tenido cierto regusto a los de antes, ha sido dinámico, ha tenido su chispa y se ha centrado mucho en los personajes con algunas escenas que recuerdan (aunque ni se acercan) a aquellas conversaciones profundas de las primeras temporadas, que inevitablemente podían aplicarse a varios casos distintos. Echaba de menos que los chicos hiciesen cosas sin que Beckett se enterase, para que ella, en un principio, se cabrease, pero luego tuviese que transigir porque la jugada les salía bien. Me gusta que Alexis, aunque haya salido muy poco, fuese una pieza clave para que el plan funcionase. Me hacen gracia (sí, os lo prometo, ni yo sé por qué) Ryan y Esposito enfrentados entre sí porque es algo que nunca habíamos visto tan exageradamente. Además, el Caskett haciendo de papa y mamá con sus respectivos hijos favoritos hace que, otra vez, echemos la mirada atrás, nostálgicos. Hasta me ha gustado Lanie y su sobrada autoestima del principio.
Me daba terror el tema aniversario. Lo confieso. Creí que todo iba a quedarse en un Castle tratando de sorprender a su mujer y metiendo la pata estrepitosamente mientras ella se guarda sus sentimientos y le rechaza una vez más. Total, es lo que vienen haciendo todo este tiempo. Sin embargo, cada nueva demostración de que, efectivamente, Kate tiene sentimientos respalda a su personaje, al que habían dejado en los huesos de la contradicción. Verla mirando el recordatorio del aniversario en el móvil, sonriendo ante el regalo de él, emocionada, aceptando la cena, diciéndole al PETARDO de Vikram que echa de menos a su marido, así, abiertamente… Por favor, tanta expresividad no, que no estamos acostumbrados.
Y hablando de Vikram: POR FAVOR, MATADLO YA. Creo que es una petición unánime. Nadie se iba a dar cuenta si lo fulmináis repentinamente. Total, el tema de la coherencia ya lo tenemos un poquito distorsionado. No pinta nada. Llevaba como cuatro episodios sin salir y solo hace acto de presencia para ser el grano en el culo que esta trama no necesita (ya tiene a sus guionistas para ello). Hace incluso menos que Hayley, que ya es decir. La mujer pasa por ahí a por su cuadro y sin comerlo ni beberlo se encuentra de incógnito en un spa interrogando a tres rubias superficiales y soportando después el escrutinio de Ryan y Espo sobre si persiguieron a la sospechosa en toalla. Por cierto, el concepto “ay que igual le vemos algo a las mozas mientras corren semidesnudas” es un poco Pajares y Esteso. Creí que en USA no habían pasado por esa fase.
La continuidad de este capítulo merece un párrafo aparte. No solo sirve para justificar la presencia de Hayley o el cabreo de Ryan y Espo, sino que impregna toda la situación de principio a fin. Este es el capítulo más auténticamente Castle desde que comenzó la temporada junto con, quizá, The Nose. Sin embargo, este tiene ese algo que hacía tiempo que no veía (la mención a Remys me tiene encantada de la vida). Es genuino, es entretenido, he vuelto a parar para volver a ver las escenas graciosas… en fin, como tiene que ser. ¿Qué el trasfondo sigue siendo una basura? Sí, pero casi me he olvidado de ello, aunque todavía no han conseguido comprarme, no os alarméis. Todo es absurdo a más no poder, pero la esencia está ahí, bajo capas y capas de mal hacer. Solo se necesitan profesionales capaces de volverla a sacar a la luz (si les dejan).
Sé que todos estáis cautivados, por así decirlo, por la escena final, y yo también… creo. No voy a negar que son una monada, que nos hacía falta algo así y que un aniversario sin un acercamiento hubiese sido un desastre digno de la crítica más enfurecida de mi existencia, pero la escena, en el fondo, ha sido fría. Qué queréis que os diga, no me convence nada el hecho de que Kate vaya al loft, el otro la bese por asalto, ella clarifique que eso solo es un Kit Kat y terminen en la cama. Por un lado lo entiendo, se quieren, están separados y se echan de menos. Lo normal. Por otro… pues un poquito de dignidad, chico y un poquito de tacto, bonita, que lo manejas como quieres y no tienes cargo de conciencia. Además, creo que no puede haber nada más doloroso que estar con la persona que se quiere para luego volverla a perder en la misma noche. La cara de Castle al final es un poema. No solo te vuelve a dejar tirado, sino que confirmas nuevamente que no te está contando en lo que está metida. Es tu mujer, el amor de tu vida, y está contigo sin estar. No hay confianza. No hay un compartir, un proyecto, una sensación de realidad. ¿Qué es eso? ¿Las migas? Ni el ser humano más ingenuo del planeta lo justificaría. Solo pido una cosa: que este acercamiento no se haya producido porque la retorcida mente de los showruiners haya planteado que su resultado sea un bebé. Con esta trama, eso sería para tirarlos por un puente con piedras atadas a los pies en un símil de lo que están haciendo con la coherencia de la serie. Pero repito, ya tenemos la percepción muy alterada, así que no lo veo imposible.
Quiero resaltar algo que ya me tiene muy mosqueada: ¿quién es Vikram? Ya he dicho que sobra y eso es algo que sabemos todos, pero si está ahí es por algo. Hayley es un tipo de personaje más coincidente con una bocanada de aire fresco, pero el técnico me recuerda más al típico ser oscuro que tiene algo que ocultar y que, tarde o temprano, nos dará la “sorpresa”. Intentan que nos caiga simpático y que nos guste, pero están consiguiendo todo lo contrario. Me sigue sin convencer que Beckett se fiase de él con solo mirarle a los ojos cuando todo el mundo le dijo que sus antecedentes eran dudosos y que nadie haya vuelto a hablar del tema. Este tipo es agua turbia, os lo digo yo, aunque sé que me repito, pero es que cada día lo tengo más claro. Tranquilamente está detrás de Loksat y se ha escondido debajo de las faldas de Beckett porque es el único lugar donde ella no va a mirar… aunque a él ya le gustaría, que se está metiendo demasiado en el tema de la separación. Tanto interés por la vida privada de ella… ¿qué más le da a este tipo si Castle mete las narices o no? ¿No será que no le conviene por si él descubre algo? Debajo de esa cara de atontado hay un psicópata, lo veo.
Gracias, de verdad por no arruinarme una fecha señalada. Lo he disfrutado, me he reído, he dicho oooooh y, además, he vuelto a sentirme dentro del universo real de Castle aunque fuese por breves momentos. ¿Os he dicho ya que han mencionado Remys? Es una lástima que, probablemente, el momento Caskett responda al leñazo que se han dado en audiencia y que, encima, la semana que viene se avecinará un nuevo despropósito que, por supuesto, Alexi y Terence saldrán a explicar. Parecen la familia Pantoja.
Cuestiones de vital importancia que merecen respuesta: ¿Hasta dónde va a llegar la obsesión de Nathan con los patines eléctricos? ¿Se han planteado sustituir a Martha por Lucy The Pyramid? Para lo que hace últimamente, fijo que es más barata. ¿Qué ha pasado con el pelucón de Stana? ¿POR QUÉ ha tenido que volver la maldita camisa azul? ¿Por qué Beckett no se ha caído nunca en 8 temporadas corriendo con tacones y la asesina, a la mínima de cambio, se tuerce el tobillo? ¿Por qué Espo parece cada vez más un pervertido? ¿Qué necesidad había de la escenita del spa? ¿Por qué a Nathan le quedan tan bien las gafas? ¿Por qué Vikram es TAN pero TAN metepatas?


