El dicho ‘Always and Forever’ está en peligro, ahora más que nunca. La familia Mikaelson ha tenido sus altibajos desde su aparición en The Vampire Diaries y, sobre todo, en las dos primeras temporadas de The Originals. Sin embargo, la tercera parte del spin-off presenta una trama que va a poner definitivamente en peligro los lazos han unido a los hermanos durante siglos.
Si bien lo ocurrido en mayo ya dejó las relaciones muy tensas, no sería la primera vez que Klaus, Elijah y compañía se sobreponen a sus diferencias por el bien de todos. Pero esta vez van a tener a toda una comunidad forzando esa rivalidad.
Cuando un vampiro original muere, toda su línea de sangre cae con él, algo que pudimos ver en la serie madre. Y en eso se centrará la temporada que acaba de estrenarse. Klaus recibe la visita de un viejo amigo, Lucien, uno de los primeros vampiros que creó (algo que comenzamos a ver en un flashback al siglo X). Lucien le avisa de la posibilidad de una guerra de líneas; algo que confirma con una adivina que suelta una profecía sobre el peligro para los tres originales restantes: Klaus, Elijah y Rebekah.
Rebekah, por cierto, está desaparecida, supuestamente buscando la manera de revivir a Kol. Por lo que de momento, New Orleans cuenta sólo con la presencia de los dos hermanos y Freya, que intenta suavizar la tensión entre ambos al tiempo que ayuda con la pequeña Hope. Mientras tanto, Hayley ha sido víctima de un hechizo que la mantiene en su forma de lobo excepto en noches de luna llena, cuando aprovecha para ver a su hija. Pero las cosas se complican cuando Elijah descubre que alguien ha contratado a cazadores para eliminar a todos los lobos en los alrededores de la ciudad.
Dejando de lado a los vampiros y lobos, por lo menos en parte, nos quedamos con Camille, que con sus estudios en psicología como tapadera, se dedica a ayudar a la policía a investigar una serie de misteriosas muertes. Las víctimas aparecen en una disposición concreta y lo más característico, con la boca cortada por los lados, algo que al final del capítulo vemos hacer al recién llegado Lucien. A parte de su colaboración con las autoridades, Cami mantiene sus charlas con Klaus, aunque se irrita con la actitud del híbrido.
Y terminamos con las brujas, con Davina como regente, pero en peligro de ser destronada por grupos disidentes. La chica se niega a tener cualquier relación con los vampiros por miedo a represalias por parte de su comunidad y, cuando Marcel le sugiere que imponga su fuerza y su poder, secuestra a Hayley para ‘pedirle’ un favor.
Un inicio interesante, la idea de una guerra de líneas es algo grande, y probablemente salpique a The Vampire Diaries en forma de crossover. Si juzgamos con lo que Klaus dijo cuando formaba parte de la serie, los protagonistas de esa forman parte de su línea, pero nunca se ha podido probar. Pero hay otros misterios presentados en The Originals que seguro que nos mantendrán a la expectativa durante meses.
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