Una temporada más, todo apunta a que Homeland nos va a dar una nueva clase magistral sobre como reinventarse. Esa es la principal deducción que podemos hacer de The Separation Anxiety, premiere de la quina temporada de la serie, estrenada este fin de semana.
Homeland arranca, una vez más, desde cero. O casi. Esta temporada nos lleva hasta Berlin, con un salto temporal de dos años, respecto a los eventos del final de la cuarta entrega. Allí nos presentan a una Carrie (Claire Danes) totalmente nueva. Carrie ahora es una madre responsable, que disfruta de su hija, mientras trabaja como principal encargada de la seguridad de un tal Otto During (Sebastian Koch), un excéntrico billonario, dueño de una fundación dedicada a la caridad, con interéses y ataduras con el mundo islámico. Adem.as Carrie ha encontrado la estabilidad con Jonas Hapich (Alexander Fehling), nueva pareja de nuestra protagonista, cuyo amor es bien palpable.
Esta season premiere, escrita por Chip Johannessen y Ted Mann, ambos productores de la serie, sirve para sentar, perfectamente, las bases de lo que será Homeland este año. La trama principal empieza cuando una pareja de hackers, se hace, por casualidad, con una serie de documentos confidenciales de la CIA, documentos en los que se detalla un nuevo programa de espionaje que permitirá a la agencia espiar a los ciudadanos alemanes. Uno de estos documentos acaba en manos de Laura Sutton (Sarah Sokolovic), una periodista que no dudará en publicarlos para que todo el mundo conozca el escándalo.
Aquí es donde entra Saul (Mandy Patinkin), responsable de las operaciones europeas de la agencia, bajo la supervisión de su jefe Dar Adal (F.Murray Abraham). Este se traslada al país germano para, junto a la embajadora Allison Carr (Miranda Otto), intentar arreglar la crisis que esto puede generar con el país. Saul no es el único recién llegado, ya que Quinn (Rupert Friend) también está por ahí. Tras dos años limpiando Siria de terroristas. nuestro admirado espía es el responsable de hacer el trabajo sucio para el mencionado Saul.
Carrie, por su parte, es ajena al tema, ya que su trabajo es organizar la seguridad para una visita de su jefe a un campo de refugiados en la fronetera entre Líbano y Siria, zona dominada por Hezbollah.
Como nos habían contado, parece claro que Edward Snowden será una de las principales inspiraciones de esta nueva historia, la que estará más ambientada en occidente y más centrada en las nuevas tecnologías y las nuevas formas de terrorismo, pero sin dejar de lado sus raíces relacionadas con oriente medio. Creo que es una combinación perfecta, para esta enésima reinvención. Las relaciones personales (Carrie / Saul – Carrie / Quinn – CIA / Quinn, más las que aporten las caras nuevas) serán, como es habitual, otro punto que seguro que exploraremos. ¿Qué les espera de nuevo?
Personalmente soy muy fan del mundo del terrorismo islámico, un mundo en el que Homeland se mueve de maravilla, pero también soy un apasionado del mundo del espionaje (NSA, Prism y compañía) por lo que tengo muchísimas ganas de ver que nos depara esta nueva temporada de la serie. Sin dudarlo, os la recomiendo muchísimo. Por mucho que les pese a algunos, Homeland sigue siendo una de las mejores series de la televisión actual.


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