«KILLJOYS» : REVIEW DE SU PRIMERA TEMPORADA

Killjoys ha sido uno de las dos novedades de SYFY para este verano, una serie centrada en un grupo de cazarecompensas espaciales, que, con su primera temporada concluida, nos deja buen sabor de boca.

La verdad es que, tras un piloto bastante pobre, Killjoys ha acabado convirtiéndose en una serie bastante entretenida, con una trama que ha gustado bastante y, sobretodo, con un trío protagonista que, tras haber, igual que la serie, de menos a más, nos ha conquistado. Lo que empezó como algo más bien procedimental, ha ido evolucionando y nos ha dejado una parte final de temporada bastante serializada, algo que siempre es de agradecer en este tipo de series. Los tres-cuatro primeros capítulos de Killjoys, no pasarán a la historia, pero la parte restante, como acabo de mencionar, ha sido más que suficiente para darle el aprobado a una serie veraniega.

Hannah John-Kamen (Dutch) ha hecho un trabajo excelente desde el primer episodio, convirtiéndose enseguida en el reclamo principal de la serie, mientras que sus compañeros, Aaron Ashmore (John) y Luke MacFarlane (D’Avin), han ido mejorando hasta convertir al trío en un grupo protagonista lleno de química y carisma, algo casi básico para sacar adelante una producción sin grandes lujos como esta.

Después de un inicio en el que estos cazarecompensas se dedicaban a viajar por el espacio en busca del «sujeto de la semana», la historia global pasó a centrarse en Khylen (Rob Stewart), el siniestro y oscuro mentor de Dutch, cuya identidad y propósitos han servido como el motor principal de la narrativa. Durante la temporada, los creadores de la serie nos han abierto muchas preguntas sobre este personaje y sobretodo por su obesesión con Dutch, preguntas que, por ahora, nos han sido respondidas de forma eficiente.

Stewart, reconocido por muchos por su papel de Roan en Nikita, ha tenido la oportunidad de interpretar a un personaje similar en esta serie, un tipo brutal y sin remordimientos. Tanto él como el resto del cast adicional (Tamsen McDonough, Thom Allison o Sarah Power) han hecho lo que se esperaba de ellos, cumplir en pantalla.

La season finale, escrita por Michelle Lovretta, creadora de la serie, con Ken Girotti, director que cuenta con capítulos de Daredevil, 24, Vikings, Orphan Black o Copper en su currículum, en la dirección, ha servido para lo que necesitabamos, cerrar tramas y de paso dejarnos con un cliffhanger bastante interesante. Dos grandes tramas son las que nos ha contado el episodio. Por un lado, hemos aprendido que los famosos level six, son algo más que un mito, que Khylen es uno y que, probablemente, D’Avin este en proceso de ser otro, tras haber sido secuestrado por el primero en los minutos finales del capítulo.

Por otro, hemos resuelto el tema y atado cabos, sobre las relaciones entre, la supuestamente imparcial RAC y la Corporation, entidad que controla todo el sistema planetario. Ambas, han acabado siendo más que amigos, actuando juntas para ocultar sus secretos, lo que acaba con un brutal ataque (disfrazado con una conspiración para inculpar a los revolucionarios) sobre la población.

Personalmente, creo que Killjoys ha cumplido en tema audiencias ya que sus números son sólo un pelín inferiores a sus compañeras en la parrilla de los viernes, Defiance y Dark Matter, por lo que espero que haya una segunda temporada. Mi opinión es que los directivos de la cadena, deberían apostar por el mismo trío de series el verano que viene. Sin grandes números, algo que parece que en SYFY ya es cosa del pasado, las tres han cumplido y son actualmente las que mejor audiencia tienen en dicha cadena, con Dominion cerca.

En resumen, sin ser nada del otro mundo, Killjoys ha cerrado, con una nota decente, una entretenida primera temporada. Recordad que, si aún no la habéis visto, la serie se emitirá en SYFY España desde el próximo 30 de septiembre. Nosotros os la recomendamos.