¿¡Qué está pansado!?
Eso es lo que he estado repitiendo durante todo el episodio.
Defiance ha perdido la mitad de la población desde la primera temporada, y parece que va con ganas de perder al resto.
Y es que ya lo dice la promo: «el peligro está en casa«. Y menuda casa.
Parece que las relaciones de familia son uno de los temas principales de esta temporada. El capítulo anterior estuvo centrado en Nolan e Irisa, éste en los Tarr.
Alak, harto de las mentiras de sus padres, y en especial de las de Stahma, decide atacarlos y vengarse de ellos exponiéndolos ante Nolan como espías del CV y revelando que fueron ellos quienes volaron el Arco.
Con Stahma y Datak dados a la fuga, empieza una operación de busca y captura en la que Nolan deja claro que los necesita vivos para sacarles información sobre los planes de Rahm Tak.
Y hablando de Rahm Tak, por si no os habíais dado cuenta, el tío está loco que te cagas. Suelen gustarme los villanos, pero él es la excepción total. No tengo nada en contra de Lee Tergesen, es sólo que el personaje no me gusta.
El caso es que hemos conocido a su mujer, una Irathient llamada Volubela que viene a pararle un poco los pies, ya que el resto del CV no aprueba el plan genocida de Tak. Como respuesta, Tak decide matarla (o según dice, romper el contacto con todo lo que es importante para él) y acusarla de traición ante sus hombres.
Con esto, Rahm Tak ya tiene la excusa que necesitaba para atacar (de una vez) Defiance. Teniendo en cuenta que han podido matarlo fácilmente dos veces casi seguidas, no me extrañaría que acabaran con él en menos de un minuto… Justo después de matar o herir de gravedad a alguien importante, claro.
Pero volviendo al tema, mientras todos buscan a Datak y Stahma, Irisa se queda en casa de los Tarr cuidando de Luke/Bear, en caso de que regresen para llevarse el crío. He de decir que me encantó ver interactuar a Irisa y Alak después de tanto tiempo.
También se agradece poder ver a Nolan y Alak trabajando juntos y tomar unas copas. Ambos van a pedirle ayuda a T’Evgin, que vuelve a negarse a formar parte de ésta guerra. Mientras Nolan llega a la conclusión de que los Omec están atrapados en la Tierra, el súper olfato de Alak le permite saber que su madre ha estado ahí, dejándonos con una escena cómica y a la vez incómoda.
Echaba de menos la extraña amistad que Datak y Doc comenzaron la temporada anterior. Datak le pide a Yewll que les ayude a salir de la ciudad. Con Berlin, Nolan, y Alak pisándoles los talones, Datak decide dejarse pillar para salvar a Stahma (parece que el egoísmo de Datak ha ido disminuyendo a lo largo de estos meses), y acaba en el calabozo siendo interrogado sobre los planes de Tak y a la espera de ser procesado por traición.
Por su parte, Stahma prefiere dejar atrás al roller de Doc e ir a visitar a Amanda a su despacho con la intención de llevársela como rehén en su huída de Defiance.
Entre insultos y excusas, Amanda y Stahma acaban literalmente a hostias. La pelea termina con la cabeza de la alcaldesa estampada contra el escritorio, dejándola inconsciente, y un abrecartas clavado en el costado de la Castithan. La fijación que tienen en esta serie con los abrecartas es un poco preocupante ya.
Antes de plantarse herida en la puerta de T’Evgin, Stahma aprovecha para dejarle claro a Amanda que es la segunda vez que le perdona la vida. Pudo haber volado el Arco cuando ella aún estaba dentro, y podría haberla matado ahora, pero por algún motivo que sólo Stahma conoce (a saber), ha elegido no hacerlo.
Traiciones, confesiones, muertes, peleas, y las grandes interpretaciones de sus protagonistas son lo que han convertido a Where The Apples Fell en un capitulazo.
Podéis disfrutar de la tercera temporada de Defiance los lunes a las 21.30h en Syfy España.
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