EL pasado lunes finalizaba la segunda temporada de The Originals con un episodio bastante light para lo que la serie y su creadora,
Julie Plec, nos tienen acostumbrados.
Recordemos que en el capítulo anterior, Klaus la lió muy parda cabreando y destrozando a sus seres queridos. Pero al final resultó que todo formaba parte de un plan para matar a Dahlia. ¿Era necesaria tanta parafernalia? ¿No podría haberles contado a sus hermanos el plan desde el principio para que no hubiera bajas innecesarias? No, Klaus tenía que llevar a cabo el inicio del plan él solito, cargándose, por no se cuanta vez, las relaciones con sus hermanos, que es lo que más le gusta a esta serie hacer.
The Originals – Ashes to ashes (Review)
Todo comienza con Cami, que es la única a la que Klaus le ha contado (o mas bien transmitido a través del pensamiento) su plan. Su paso siguiente será convencer a los dolidos hermanos de él para que lo lleven a término, cosa que hace bastante rápido. Ya se sabe que Klaus no hace las cosas a lo tonto y siempre tiene todo bien hilado (aunque haya daños colaterales como dice él).
El episodio comienza con Dahlia conectándose a Klaus, lo que le hace inmortal pero también vulnerable a lo que le pasé a él, cosa que éste aprovecha rápidamente clavándose la daga (que usó Elijah en episodios anteriores) que les deja K.O.
Tras la liada que Klaus le hizo a Rebekah, ésta despierta en su cuerpo de vampiro (y nosotros encantados de volver a ver a Claire Holt) y junto a Elijah deciden seguir el plan de Klaus, no por ayudarle a él, sino por salvar a su sobrina Hope.
Para matar a Dahlia necesitan, entre otras cosas, la sangre de quién le rompió el corazón, el primer error de los Mikaelson fue pensar que dicha persona era Freya, pero después de que Klaus estuviera (en episodios anteriores) dentro de la mente de Dahlia, se dio cuenta de que no era ella, si no su madre Esther, hermana de Dahlia, quien decidió dejarla de lado al conocer a Mikael, surgiendo así el odio desmesurado de su hermana.
Inconveniente de todo esto, que Esther está muerta, suerte que Davina está por ahí con su hechizo ya preparado para revivir a Kol. Rebekah decide pedir a Davina por las buenas que les ayude, pero como es lógico se niega rotundamente. Mientras tienen está conversación, Elijah intercambia las cenizas de Kol por las de Esther sin que nadie se dé cuenta. La cara de Davina es épica cuando al rato después hace el hechizo y ve que a quien ha resucitado no es Kol. Que tiemblen los Mikaelson porque era la única oportunidad (mentira seguro) de revivir a su querido y va a ir a por ellos con todo su arsenal.
Teniendo todo lo necesario ya pueden ir a por Dahlia, aunque no sin antes reunirse todos los hermanos para detallar el plan y para que podamos ver como Elijah le dice a Klaus que será la última vez que le verá a su lado por todo lo ocurrido con Hayley. Sinceramente, por un lado pensé que lo de Hayley y compañía era parte del plan de engaño y que Klaus conocería la solución para revertirlo, pero parece que no, y tampoco es descabellado, Hayley quiso llevarse a Hope sin muchos miramientos del lado de su padre y ya conocemos lo borrico que puede ser Klaus.
En una escena random, Cami confiesa al brujo-del-que-no-recuerdo-el-nombre-y-antes-era-Finn que tiene sentimientos por Klaus (cosa que ya sabíamos todos).
Y por fin llegamos a la batalla final. Dahlia, Freya, los Mikaelson y Esther. Dahlia tiene en su poder la estaca de roble blanco que puede matar a los Originales, Klaus la dice que solo podrá matar a uno de ellos, a lo que Dahlia contesta que debe pensar a lo grande, rompiendo a continuación la estaca en muchos pedazos que introduce en las gargantas de Elijah, Klaus y Rebekah que empiezan a morir lentamente.
Esther, en un momento de lucidez y sintiendo envidia al ver a los hermanos luchando codo con codo, pilla desprevenida a Dahlia y mientras la ahoga con unas cadenas, pide a Elijah que termine con todo. Cuando la daga atraviesa el cuerpo de las dos hermanas, saltan a lo que sería su limbo, donde Esther la dice que nunca debió abandonarla y que ahora se quedarán juntas para siempre. Pastelada. Y fin. Problema resuelto. Nos quedamos sin dos de las mejores villanas que ha tenido la serie.
(Dato importante: ya no queda ninguna estaca que pueda matar a los Originales).
En los minutos finales nos enseñan un poquito «del después». Freya, metiéndose en el papel de hermana mayor, le da la opción a Rebekah de volver al cuerpo de bruja ya que ha conseguido sanarlo y conservarlo. Rebekah decide tomar esa oportunidad para poder encontrar como bruja la posibilidad de revivir a Kol (adiós a Claire Holt otra vez).
Cami y Klaus tienen un momento intimo-romántico que no llega a más porque Klaus no quiere. Tendremos que esperar a la próxima temporada.
Mientras tanto, y en una noche de luna llena, Elijah visita a Hayley, quien le pide por favor que se quede al lado de Hope ya que no quiere que Klaus sea lo único que su hija conozca.
En la escena final vemos a Klaus contándole un cuento a su hija. Una escena muy tierna pero que nos sabe a poco. No hay cliffhanger. Nos tienen mal acostumbrados. Esperemos que para la próxima temporada metan un nuevo malo que merezca la pena y los Mikaelson se perdonen y empiecen a estar juntos de verdad, porque a veces se hace cansino que siempre estén enfrentados por el egoísmo de uno o de otro. A parte, las mejores escenas de la temporada nos las dan cuando están todos juntos (sobretodo si son los actores originales).




Coincido contigo, se vuelve aburridor y cansino ver a los hermanos pelear una y otra vez, si esa va a seguir siendo la dinámica de la serie van a desperdiciar el gran potencial que presenta la presencia de todos los hermanos juntos, porque juntos derrochan carisma, poder y belleza (sip, soy muy superficial 🙂 ) que te hace estar pegado a la pantalla.. un final de temporada sin cliffhanger y tan ligero no es digno de la serie
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