Después de un tercer capítulo más flojito, más de transición, capítulo del que por cierto no puede hacer review por un problemilla llamado gripe, Person of Interest ha vuelto a subir el nivel con Brotherhood.
Escrito por Denis Thé y con la dirección de Chris Fisher este cuarto episodio de la temporada nos mete de lleno en el mundo de la banda que nos presentaron en la season premiere, la peligrosa Brotherhood dirigida por ese tal Dominic, personaje que ni el mismo Elias conocía.
La trama de este muy buen capítulo esta centrada en una pareja de hermanos, un niño y una niña, que roban un saco de dinero tras ser testigos de un intercambio que acabó en tiroteo entre los albaneses
y la gente de Brotherhood. Reese investiga el caso bajo su tapadera como detective junto a dos agentes de la oficina del fiscal del distrito, con Erica Lennox (Rosie Benton) como la más relevante de ambos.
Desde aquí un aplauso para Amir Mitchell-Townes y Kaci Walfall, jovenes actores que encarnaron de maravilla a los hermanos Booker.
Este capítulo ha sido uno de esos clásicos en el que el simple aspecto procedimental ya es suficiente de por si para disfrutarlo pero al que los guionistas añaden pequeñas gotas de mitología que lo convierten en una auténtica gozada de la que no puedes apartar la vista.
Esta semana no hemos visto a Root (debe de estar descansando para su encuentro con Cara Buono) pero si que hemos tenido muchísimos momentos con Shaw. Mientras Reese, Finch y compañía se dedicaban a intentar salvar a los niños a Shaw le ha tocado pasar el día con Mini, uno de los soldados de Brotherhood que había sobrevivido al tiroteo y que iba a ser utilizado por nuestro amigos para llegar al tal Dominic.
La historia de los niños, historia que vamos descubriendo poco a poco durante el capítulo me ha encantado, sobretodo la relación que acaba teniendo Reese con Malcolm (¡esa última escena!) y el hecho de que en el fondo todo fuera culpa del crío, otro giro hecho a la perfección.
Como decía, no han tenido suficiente con darnos este capitulazo procedimental ya que con la trama de Shaw (¡menudo plot twist!) hemos conocido por fin al misterioso Dominic.
Al empezar el capítulo la agente Lennox supuso que Dominic no acudía a los intercambios sino que se limitaba a enviar a emisarios pero la sorpresa es que no era así, Dominic si que había acudido al intercambio y es más, era uno de los pocos supervivientes ya que como vemos al final del capítulo, después de que Shaw amenazara con incendiarle la tienda-tapadera y quemarle toda la droga, el tal
Mini, el musculitos que parecía un peón y que se había pasado todo
el día secuestrado por la Shahi, resultó ser ese hombre tan buscado.
¿Hay una forma mejor de terminar un capítulo ya enorme de por si que con esta gran revelación?
Hay que mencionar también a los encuentros aka momentazos de Finch con Elias en el vagón del metro. Me ha gustado mucho la forma en la que nuestro gángster favorito está empezando a darse cuenta de que algo ha cambiado en el mundo aunque dudo que se imagine
ni de lejos que ese algo es Samaritan.
Estoy convencido de que Elias será parte clave en la guerra contra Brotherhood, no sé si para bien o para mal, y es algo que tengo unas tremendas ganas de ver.
Uno de los lemas más recurrentes de esta cuarta temporada ha sido «hidding in plain sight», estar escondido entre la multitud, a primera fila pero pasando desapercibido, algo que están haciendo el grupo desde el momento en el que Samaritan pasó a estar operativa, y para mi lo mejor de este capítulo han sido las mil referencias al tema.
Elias y Finch, charlando como dos simples viajeros en lo que dura su trayecto en metro es una de ellas, dos hombre acostumbrados a vivir como fantasmas y el libro (The Invisible Man de H.G. Wells) que le da Finch a su compañero de ajedrez otra.
Dominic es otro claro ejemplo. Se ha pasado el capítulo haciendo honor a ese lema, pasando por un simple mercenario sin dar ni una pista en ningún momento que él era el auténtico jefe de Brotherhood, mismo caso que la agente Lennox, topo de la organización que se ha pasado todo este tiempo escondida en primera linea.
Por cierto, lo que también estaba ahí en nuestra cara era la pista sobre la identidad del musculitos, doMINIc.
Gun de Emiliana Torrini fue el tema que cerró el capítulo.
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