Chicago PD 1×08 – Review

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Chicago PD 1×08 – Different Mistakes (SPOILERS)


Como sabéis, Chicago PD es el spin off de Chicago Fire, y como spin off, coge cosas de su serie «madre», tanto las buenas como las malas. Y esta vez ha cogido dos malas.

Una de ellas ha sido la forma en la que se han quitado del medio a Gradishar, para meter a otro personaje aún peor, un tal Edwin Stillwell, que viene con más ganas que la otra de dar por saco a Voight y Maurice Owens. El tío hasta se permite el lujo de meter a una chica nueva en la Unidad de Inteligencia, algo que a Voight no le hace puñetera gracia.

Y hablando de cosas que no le hacen puñetera gracia a Voight, él y su Unidad investigan un robo con asesinato en un casino ilegal del barrio Chino, a manos de unos hombres enmascarados y armados con rifles. Gracias a Jin terminan en otro antro, donde Halstead se topa con dos tíos que resultan ser polis encubierto, uno de ellos ex compañero de Voight y Olinsky que ahora está en Antivicio.

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Lindsay acude a la llamada Nadia, la chica que le dio a Ruzek una patada en la entrepierna.
La última vez que se vieron, Lindsay dejó en sus manos la opción de ingresar en el centro de rehabilitación, o ir literalmente a la calle de enfrente a comprar droga. Parece que Nadia eligió la opción número dos y ahora se arrepiente y esta vez está decidida a desintoxicarse, por eso Lindsay la acoge en su casa. Por supuesto, a última hora, Nadia se va de allí y vuelve a recaer. Mirando el lado bueno, al menos no le ha robado la tele.

Olinsky decide que Ruzek y Atwater intercambien sus puestos de trabajo. Ruzek irá de patrulla con Burgess mientras Atwater estará en la Unidad con él. Eso por chulearse delante de sus compañeros de academia. Y aunque suene raro, ambos hacen bien el trabajo del otro y salen vivos de esa. Ruzek incluso se lleva los piropos que Platt le suele decir de Atwater. Además, termina haciéndose amigo de Burgess… y parece que hasta empieza a gustarle. Y esta era la segunda cosa mala. Justo mientras veía el capítulo de la semana pasada me dio por pensar lo raro e injusto que me parecía que Ruzek fuera el único personaje con una relación estable y feliz, y ahora nos salen con esto. Drama a la vista.

Voight y sus chicos siguen a Jimmy Shi, su ex compañero, y deciden detenerlo al ver que él y su equipo llevan la misma ropa que los que asaltaron el casino ilegal chino. Por supuesto, ni Jimmy ni sus hombres tienen que ver con eso. Jimmy de paso le muestra su indignación a Voight nombrando a un tal Browning, algo que parece llamar sólo la atención a Lindsay.
Pero antes de que la conversación vaya a más, por radio les llega información de otro robo con asesinato en el mismo sitio donde acababan de detener a Jimmy.

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Voight no tarda en descubrir que han pinchado las radios de Jimmy y deciden tenderle una trampa a los enmascarados. Y así, con Antonio, Atwater, Olinsky y Jimmy esperando dentro de una casa abandonada, Voight, Lindsay, Halstead y los hombres de Jimmy esperando en sus coches, granadas aturdidoras, disparos y persecuciones de por medio, consiguen detenerlos.

Según dicen, a la tercera va la vencida. Después de preguntarle a Voight y Olinsky sobre Browning, Lindsay va a por Antonio, y esta vez sí obtiene respuesta. Parece que Voight, Jimmy y Olinsky mataron a Browning, responsable de la muerte del compañero de Olinsky.

Como decía antes, Stillwell se ha hecho con el puesto de tocapelotas oficial de Asuntos Internos ahora que Gradishar se ha ido, y se ha encargado de hacer en un capítulo lo que ella ha estado intentando durante unos cuantos: arrestar a Voight y Maurice.

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