Chicago PD 1×01 – Stepping Stones (SPOILERS)
Chicago PD se estrenó con más de 8 millones y medio de espectadores, con un episodio piloto bien presentado y muy entretenido en el que vimos a Voight y sus chicos en acción.
El hecho de que ya conocieramos a la mayoría de sus protagonistas gracias a su serie hermana, Chicago Fire, y que Dawson, Shay, Otis, Herrmann e incluso Pouch hicieran un cameo en éste primer episodio, ayudaron bastante.
Vayamos al tema.
Hank Voight es un poli ex corrupto que ahora dirige la Unidad de Inteligencia del Departamento de Policía de Chicago, como ya se dijo en el 1×21 de Chicago Fire.
Aun así, su jefe parece no estar muy convencido de esa «rehabilitación», y le advierte que tenga cuidado. Y no es para menos, ya que el capítulo empieza con Voight zurrando a un tipo para conseguir el nombre de quién está distribuyendo la droga que ha matado ya a tres chicos. Un tema muy parecido al que usaron en el 1×14 de Chicago Fire. El tío finalmente le suelta un nombre: Rev.
Ya tenemos la trama principal del capítulo.
Voight y sus chicos están dispuestos a pillar a Rev tan pronto como Alvin Olinsky (que salió en el 2×08 de CF) llegue. Olinsky aparece de por ahí detrás como un fantasma (luego vuelve a hacerlo, es genial) y Voight sigue con su charla, mandando a Jay Halstead (al que conocimos al principio de la segunda temporada de CF) y Erin Lindsay (que también salió en el 2×08 de CF) a casa de Rev haciéndose pasar por una pareja de yonkis.
La relación entre Halstead y Lindsay me encanta desde ya.
Ella le busca citas con amigas suyas a las que Jay no volverá a llamar, y él le parte la cara a un tío en mitad de la calle para defender el honor de Erin. Un héroe.
Pero no lo van a tener fácil. Un Cartel que se hace llamar Pulpo (sin comentarios) y sus sicarios se presentan en casa de Rev y lo decapitan en el baño. Cuando Halstead y Lindsay llegan, Pulpo les abre la puerta pero se van de allí en cuanto Lindsay ve que el tío tiene sangre en los pantalones. Tras un tiroteo deciden entrar. Dentro encuentran el cadáver de Rev, además de un chaval escondido en el armario.
Después de interrogar al chico, lo sueltan y Voight le da su tarjeta para que le llame si alguna vez decide dejar atrás esa vida, cosa que no tarda en pasar.
Ahora sabemos qué rollo se traen Voight y Lindsay (otra relación que me encanta, por cierto). Después de estar casi todo el capítulo intentando adivinarlo, Lindsay le cuenta a Julia Willhite (a la que vimos en el 1×23 de CF) que hace trece años Voight le salvó la vida. Supongo que conoceremos más sobre su pasado a lo largo de la temporada.
Un momento, si en teoría Willhite no iba a salir en Chicago PD, ¿qué hace aquí?.
Como sustitutos de otros dos personajes que finalmente tampoco saldrán en Chicago PD (Jim Barnes y Nicole Sermons, que estuvieron en el 1×22 y 1×23 de CF) tenemos Kevin Atwater y Kim Burgess. Mientras Atwater hace negocios con Herrmann para que le deje celebrar una fiesta en el Molly’s, la Sargento Platt, una señora con cara de tener pocos amigos, manda a la pobre Burgess a robar el anillo de su primo muerto y llevarlo luego a empeñar.
Olinsky recluta a Adam Ruzek, un nuevo chico para tenerlo como infiltrado. Resulta el padre de Ruzek era colega Olinsky y Voight.
Tras una segunda decapitación y sin perder más el tiempo, mandan a Ruzek a comprar droga a un traficante llamado Cheeto (de verdad, estos apodos), llevando encima lo último en transmisión por radio, cortesía de Jin, que parece un genio de la tecnología. ¿Para qué iban a tener a un asiático en la policía sino?
Después de conseguir un nombre y una dirección gracias a la amabilidad de Cheeto, la Unidad de Voight se dirige hacia allí. Pero pronto aparece Belden, el teniente de Crímenes Violentos que lleva todo el capítulo tocando las narices, y le dice a Voight que han llegado hasta ahí siguiendo el rastro de un coche que vieron salir de la escena de la segunda decapitación.
Voight ordena a Antonio Dawson (el hermano de (Gabriela) Dawson al que conocemos de sobra) y Willhite que salgan del edificio…
Justo cuando Willhite recibe un disparo.
Halstead, Olinsky y Ruzek persiguen a Pulpo en coche mientras Voight, Lindsay y Antonio sacan a Willhite y con ayuda de Dawson y Shay, la meten en la ambulancia.
Por supuesto, Willhite no sobrevive, provocando que a Antonio se le acabe la paciencia con Pulpo. Justo entonces su mujer le llama para decirle que han secuestrado a su hijo.
Chicago PD es Chicago Fire vista desde el punto de vista de los policías, justo lo que pretendían. No sé si eso será algo bueno o malo, pero a mi me parece bien y me gusta.



