Chicago Fire 2×11 – Shoved In My Face (SPOILERS)
Han pasado 6 semanas desde el accidente de Casey, que parece estar ya recuperado.
O al menos es lo que ntenta hacer creer a sus compañeros, a los cuales les anuncia su relación con Dawson. Más tarde Casey le propone a Dawson irse vivir juntos.
A Severide le toca cumplir su parte del trato y entrenar a los nuevos candidatos, entre los cuales se encuentran Dawson y una chica llamada Rebecca Jones, que está dispuesta a que Severide se fije en ella de cualquier forma. Una de ellas es intentando que Severide eche a Thurber del grupo. Me reí bastante cuando Severide la echa a ella del grupo.
Pero me en cuanto le dicen que tiene que aguantarla porque su padre es el Jefe del Distrito.
No sé a qué vino la escena de Shay jugando con un bombero random a darle puñetazos, pero me encantó y no me quejo. Boden interrumpe la pelea de mentirijilla para comunicarles que Clarke ha salido bajo fianza y que estará suspendido hasta nuevo aviso.
De paso les presenta a Allison Rafferty, que será la nueva compañera de Shay.
Herrmann quiere que Rafferty les cuente un poco sobre ella, pero a mi amiga la del altavoz no le importa la vida de la nueva y los manda a un accidente de coche en el que un chico llamado Jeremy tiene una barra de hierro atravesándole el cuello. Para tranquilizar al chico, Casey le promete que tomarán unas cervezas cuando salgan de ésta. Al final del capítulo, Casey cumple su promesa visitando a Jeremy al hospital con una caja de cerveza.
Como dije el otro día, aquí se quitan las tramas de manera muy tonta, y ahora le ha tocado a Clarke, al que detuvieron como sospechoso del asesinato ex novio de su mujer.
Resumiendo muy rápido: La fea más que fea loca de su mujer se puso celosa cuando Hayes empezó a salir con otra chica, y en un cruce de cables lo mató. Y como Clarke es tonto, decidió proteger a su mujer… hasta que se enteró de lo que había pasado en realidad.
Allison Rafferty tiene un problema con Leslie Shay.
Parece que Rafferty es amable con todos menos con Shay. Después de atender a una chica a la que un «médico» (supongo que sería el Dr. Nick de Los Simpson) le había inyectado silicona y cemento, y que Shay hiciera un comentario sobre culos, nos enteramos de qué le pasa exactamente a Rafferty con ella. Resulta que en la Estación 24 Rafferty tenía una compañera lesbiana que no paraba de tener conversaciones explícitas por teléfono con su novia. A ella le da igual el «estilo de vida» de Shay, siempre y cuando no se lo restregue por la cara…
Pero a partir de ahí, las escenas Shafferty se convierten en lo mejor del capítulo.
Mientras limpian la ambulancia, Shay empieza a picarla preguntándole si vio el programa de Ellen (DeGeneres, claro), que fue genial porque llevaron al reparto de Glee.
Rafferty le contesta con un «Wow, seguro que cagaste un arcoiris«. Shay, tan genial como es ella, le responde «Sí. Me hizo al menos un 5% más gay». De verdad Shay, te adoro. Mucho.
El segundo pique con Rafferty llega cuando regresan de un atraco a un banco que acaba en incendio, al que la tía del altavoz los manda dejando a Boden con la palabra en la boca nada más empezar a hablar. A veces es un poco maleducada.
En el banco a Casey se le va la olla y se lía a puñetazos con uno de los atracadores, y cuando Mouch intenta detenerle, también sale cobrando (pun intended).
Pero como decía, cuando regresan a la Estación Shay intenta escabullirse de un abogado que quiere hacerle unas preguntas sobre el suicidio de Darryl (¿otra vez con este tema?), y está a punto de pedirle a Rafferty que se deshaga de él, pero cambia de idea porque el hecho de hacerle un favor a una lesbiana sería prácticamente como besarla con lengua y tal.
Así que Shay sale de la ambulancia sin hacer ruido y cuando el abogado se acerca, Rafferty le dice que su compañera ha tenido que irse porque su perro se ha puesto enfermo.
Cuando el abogado se va, Shay vuelve a entrar a la ambulancia, acercándose a ella con una sonrisa mientras le dice que podría besarla ahora mismo. Rafferty le dice que si quiere tocarle las narices allá ella, porque escribió un libro sobre eso. Shay le dice que un libro de dos páginas no es nada comparado con el suyo, y esa conversación absurda sobre quién toca mejor las narices parece ser el comienzo de una bonita amistad. O eso espero.
Otros que también comienzan una bonita amistad con Otis y Katie, la hermana de Severide.
Y todo porque ambos son fans de los juegos de rol y Katie llevaba en su mochila Settlers of Catan. Así que quedan para jugar al SOC y en mitad de la partida se besan.
Severide llega después y le lanza una mirada a Otis cuando se ofrece a acercarla a su casa.
Boden por fin hace el anuncio: PeterMills ha sido aceptado en el Escuadrón.
Pero, ¿por qué ahora? Pues porque Casey escribió una muy buena carta de recomendación.
Los chicos le dan la enhorabuena a PeterMills, y Shay, que llevaba todo el capítulo peleona, lo felicita a su manera, con una patadita en el culo.
Y terminamos con los chicos (incluído Clarke) en lo que podría ser la última noche en el Molly’s, (ya que según parece, el banco tenía un embargo preventivo con el bar antes del cambio de propietario) celebrando el traslado de PeterMills al Escuadrón.


