
Chicago Fire 2×03 – Defcon 1
(SPOILERS)
Anteriormente en Chicago Fire….
El pirómano (supuestamente Hadley) que iba tras Severide prendió fuego al restaurante de la madre de Mills; Herrmann acordó con el mafiosillo del barrio que se quedaría con el 1% de las ganancias del Molly’s; Dawson tiene un nuevo ligue, Mr. Long Island; Clarke es el chivato de Gail McLeod; Casey tiene que cuidar de los hijos de Heather mientras ella pasa 15 meses en la cárcel por conducir borracha.
Los hijos de Heather demuestran una vez más que meter niños en una serie jode la cosa.
El pobre Casey tiene que aguantar a un chaval que no para de darle patadas a la mochila, y a un niño que no sabe ponerse los zapatos. Griffin tarda poco pelearse con un chico de su colegio y Casey le pide permiso a Boden para salir media hora (por supuesto, Clarke está ahí escuchándolo todo). Cuando el director del colegio le está dando la charla a Casey, Dawson aparece para salvar el día haciéndose pasar por su novia (¿estos dos se van a liar algún año o qué?). Según Dawson, no se sintió incómoda o nerviosa, y se conforma con ser amiga suya. O eso es lo que le cuenta a Shay cuando van camino a atender a un tío que se ha clavado el brazo a un tablón de madera. Parece que Dawson ya ha pasado página y ahora está colada por Mr. Long Island, cuyo nombre es Jay.
Severide le cuenta a Boden sus sospechas sobre Hadley, pero él le dice que no basta con tener un mal presentimiento sobre ello y que hacen falta pruebas. La conversación no da para más porque mi amiga la del altavoz informa de un coche que ha caído al agua.
Severide es el que se mete allí dentro para sacar al hombre del coche, que acaba muriendo ahogado igualmente. Después, el padre de Severide va a la Estación para ayudar con la investigación de los incendios provocados e intentar convencer a Boden para que le deje investigar a Hadley. PeterMills aún sigue cabreado con Benny, pero decide darle la mano y olvidar lo ocurrido, aunque eso no quiere decir que ahora sean colegas. Cuando lo ven pasar desde la sala, a Shay se le escapa lo de Hadley delante de todos. Qué metepatas es.
Otis, Cruz y Mouch compiten por ser los compis de piso de Severide y Shay,
Severide les dice que no es una audición para ser animadora y que lo solucionen entre ellos. Cuando Mouch les pregunta sus motivos a Otis y Cruz, básicamente ellos contestan que para pillar cacho de rebote. La razón de Mouch es que está solo desde que Mari regresó a Japón. Otis propone hacer el desafío de la canela, pero Mouch se retira. Cruz también se retira cuando van a hacer el desafío de las galletas saladas. ¿Eso significa que Otis vivirá con Shay y Severide? No, por favor. Argh.
Y hablando de Shay y Severide, por fin conseguimos ver el nuevo apartamento chachi que se han compado. Benny les está ayudando con la mudanza mientras hablan de la investigación de Hadley, y después nos enteramos de que papi Severide y su mujer se están tomando un descanso (a lo Ross y Rachel).
Herrmann ha conseguido que su distribuidor de cerveza les dé 2 barriles gratis para la promoción del Molly’s. Dawson pregunta si es cerveza buena o cerveza barata. «Cerveza gratis«, contesta Herrmann, un argumento válido para todos. O al menos para él.
Mouch les recuerda que todavía necesita 200 firmas para asegurar su nominación, y a Dawson se le ocurre que puede presentarle a su amiga Isabella (Mena Suvari), que quiere montar su propia empresa de cosultoría política. Shay, sin perder el tiempo, pregunta si está buena, y Dawson le contesta que es hetero. Shay debería haberle dicho «no te he preguntado si es hetero, te he preguntado si está buena, no me cambies de tema». Pero en vez de eso, asiente y sigue mirando su móvil. ¿Qué pasa con Amy R?

Justo cuando Herrmann decide enfrentarse al chivato de Clarke después de la charla de Boden, llega Hadley para rematar el momento. Y la del altavoz vuelve a interrumpir avisando de un incendio. Después de atender al chico que se ha tirado del piso de arriba y rescatar a su novia, Hadley vuelve a aparecer en escena y a Severide le falta poco para liarse a puñetazos con él en mitad de la calle.
Casey lleva a Griffin y Ben a visitar a Heather en la cárcel y después van a tomar un helado. Al final los chavales deciden dejar de ser un incordio si Casey promete que no se irá, como hicieron sus padres. En serio, ¿estos niños no tienen más familiares? Porque me niego a creer que justamente Darden y Heather fueran hijos únicos y huérfanos…
La promoción del Molly’s no dura mucho porque enseguida viene la policía diciéndoles que han habido quejas (del otro bar) y que tienen que cerrar el chiringuito que han montado ahí en medio. Al menos Mouch ha conocido a Isabella (a la que PeterMills ha echado el ojo, y parece que ha sido mutuo), Cruz ha seguido tonteando con la prima de Otis (que no le sirve de mucho, porque luego ella termina yéndose con Severide) y Dawson ha besado a Jay. Otis decide vengarse de los quejicas avisando de un exceso de aforo, algo que les hace ganar un poco más de clientela. Pero la fiesta se termina cuando aparece Arthur el mafioso buscando su parte y tan tranquilo les suelta que su colega Jay ha estado espiándoles el negocio y quiere hacer un nuevo trato con ellos. Ahora ya sabemos qué hacía Jay mirando la caja registradora del Molly’s… ¿Poli infiltrado?

