Hostages, familia al límite.
Esta serie protagonizada por Toni Collette y Dylan McDermott nos cuenta la
historia de una doctora que es secuestrada junto con su familia el día antes
de operar al presidente de los Estados Unidos. Los secuestradores sólo piden
una cosa, que el presidente no salga con vida del quirófano.
Los Sanders son una familia normal y corriente a primera vista.
Ellen (Collette) es una respetada doctora que trabaja en el Maryland College Hospital de la
ciudad de Washington, Brian (Tate Donovan) es un empresario que en sus ratos libres se
dedica a entrenar al equipo de lacrosse dónde juega su hijo Jake que junto a Morgan son
los dos hijos de este matrimonio feliz que parecer que tenemos delante en la serie.
Brian es adultero y no tan exitoso en los negocios como aparenta, Jake está metido en problemas de drogas y malas compañías y Morgan está embarazada de su novio secreto, historias varias de lo que no deja de ser una familia común si mucho que temer.
Ellen es la doctora elegida para operar al presidente de los Estados Unidos.
Duncan Carlisle (McDermott) es un brillante agente del FBI.
Padre de una familia en momentos delicados ya que su mujer está en el hospital
recibiendo tratamiento por cáncer y con él cuidando de su hija pequeña, Duncan
es un hombre que vive al límite en su trabajo aunque siempre consigue los resultados.
Para poder seguir ayudando a su mujer enferma Duncan deja de lado sus buenas
intenciones con el mundo y se convierte en el líder de un grupo de criminales
que secuestrarán a la familia Sanders para obligar a una doctora a matar al presidente.
Junto a Archer, Maria y Kramer forma el equipo de secuestradores.
La historia que vemos en el piloto, setup para la serie, es la siguiente.
El grupo de secuestradores parece llevar años estudiando la vida de los Sanders ya que conocen todos su secretos, todos sus antecedentes y tiene pensando cualquier detalle.
Toman a la familia como rehén con la amenaza de matarlos si la doctora Sanders no mata al presidente de la nación en la operación que le hará la mañana después del secuestro.
La orden es que le inyecte una especie de veneno letal e irreconocible en las autopsias.
Si la doctora cumple con su demanda se irán y no volverán a verles jamás.
Como vemos en el capítulo piloto esta conspiración que viene liderada por gente de las
más altas esferas del país se complica en el primer minuto ya que la doctora consigue
ingeniarselas para que se detecte un problema en el presidente y dicha operación tenga
que ser pospuesta para dentro de dos semanas.
¿Tendrán que vivir dos semanas más con una pistola en la cabeza? Parece que si.
Esta es la premisa inicial de esta interesante serie.
Un piloto que me ha encantado y una idea que si es bien llevada puede ser genial.
Desde el primer minuto te metes dentro de la historia.
Gran acompañamiento musical durante los 45 minutos de duración, algo que se echa de menos en otras series y que aquí han sabido hacer a la perfección, grandes momentos de suspense y emoción, intriga para saber que será lo próximo y unos actores a gran nivel, sobretodo Dylan McDermott que borda su papel, son lo que nos ha dejado Hostages.
Será interesante ver en los próximos capítulo como y hacía dónde sigue la trama.
Personalmente la recomiendo sin duda. Entretenida, con calidad y enganchadiza.
Una buena sorpresa ya que no esperaba demasiado de esta serie.




